Salud sigue sin resolver la reclamación de la otra bebé intercambiada casi dos años después

El órgano asesor del Ejecutivo, al que tiene que acudir obligatoriamente cuando la reclamación por un supuesto fallo de la administración supere los 50.000 euros, avaló que en este caso, en manos de los servicios jurídicos de la Comunidad, lo correcto era abonar a la segunda bebé intercambiada 850.000 euros, la misma cantidad que a la primera.

La diferencia entre ambos casos, es que en el que ya está resuelto en vía administrativa la indemnización se ceñía exclusivamente a la afectada –los familiares no reclamaron–, mientras que en el segundo, la demanda se extiende a dos parientes de la entonces bebé, que hoy tiene 21 años. Estos dos familiares directos, según el Consejo, tendrían derecho a ser compensados con 735.000 euros.

Precisamente a raíz de esta petición, las supuestas madre y abuela de la primera de las bebés iniciaron la reclamación administrativa por 1,3 millones de euros cada una. Petición que en un primer momento fue desestimada por pretendida extemporaneidad pero que, según detalló su abogado, Salud estaría reconsiderando.

Con independencia de las cantidades, lo cierto es que los tiempos entre uno y otro proceso no tienen nada que ver. El primero, una vez recibido el dictamen del órgano de consulta, que en la práctica es el último paso antes de concluir, el Consejo de Gobierno tardó poco más de un mes en responder y entonces siguió a pies juntillas el dictamen.

La resolución de este segundo caso se está dilatando en el tiempo. Medido desde el dictamen emitido el pasado mes de agosto –la reclamación se presentó en abril de 2022–, han transcurrido cinco meses y de momento no tiene visos de que vaya a haber pronto resolución. Al contrario, ayer mismo desde el Ejecutivo señalaban a este diario que la respuesta no será inminente.

En el primero de los casos, que se encuentra en la vía judicial para reclamar algo más de tres millones de euros, el expediente de responsabilidad patrimonial se inició en junio de 2019, aunque estuvo paralizado por el Covid y también hubo suspensiones legales para la práctica de diversas diligencias. El asunto se solventó en septiembre de 2022.

Ante la incertidumbre, la abogada de la segunda víctima, Alicia Redondo, señalaba ayer que el hecho de que no se produzcan avances «lo único que provoca es que se acreciente el daño moral y emocional». Desconoce los motivos de la demora de la que, asegura, no les han informado en ningún momento.

El intercambio de las bebés de Logroño se remonta a junio de 2002. Con cinco horas de diferencia nacieron en el antiguo hospital San Millán de Logroño dos niñas, Ana y María (no son sus nombre reales). Por su bajo peso, ambas fueron llevadas a la sala de incubadoras y, finalmente, a las cunas, donde supuestamente se cometió el error fatal.

Sus vidas, a partir de entonces, se entrecruzaron. A Ana la criaron los padres biológicos de María. A María, como los padres de Ana tenían una discapacidad incapacitante, la crió la abuela biológica de Ana. Todo se destapó cuando a los quince años, la abuela reclamó una pensión de alimentos al supuesto padre de María. Éste negó que fuera el padre de la menor y las pruebas de ADN lo confirmaron después.