Romero: «No soy tránsfuga, mi compromiso es con La Rioja y el gobierno progresista más allá de siglas»

El problema es que, ante las preguntas concretas, reconoció «no haber hablado» todavía con Yolanda Díaz de esa supuesta alternativa a la izquierda -ni siquiera la vicepresidenta ha concretado nada sobre su hipotética candidatura a futuras elecciones- y tampoco desmintió que no hubiera entregado parte de su salario, como exigen los estatutos de Podemos a todos sus cargos públicos, y que es precisamente el hecho en que se ha fundamentado su expulsión y la de sus colaboradores. Romero, eso sí -pese a que el pacto de gobernabilidad firmado entre Podemos, IU y el PSOE, es conciso y rotundo en desechar el transfuguismo-, negó la mayor: «En absoluto me considero una tránsfuga, mi compromiso es con La Rioja y con el Gobierno de coalición, y es fuerte, más allá del fetichismo de las siglas».

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La consejera, que ofrecía esta mañana una rueda de prensa sobre el proyecto para crear un Centro de Interpretación de la Memoria Histórica en Logroño, ha construido una versión sobre su expulsión de Podemos basada en un supuesto interés de la organización por desprestigiar a la vicepresidenta Yolanda Díaz y supuestamente también a todos aquellos que se están posicionando a favor de formar una alternativa de izquierdas diferente a Podemos en la política nacional y regional. Romero aseguró que está ya trabajando en ello y confía en que esta alternativa fructifique en La Rioja, con o sin ella como lideresa: «Conmigo o cualquier otra de mis compañeras», dijo, aunque también tuvo que reconocer que, de momento, no ha hablado con Díaz y ni siquiera con ninguna de las formaciones de izquierdas de La Rioja anteriores a Podemos.

Respecto a su expulsión por no haber entregado parte de su salario a la formación política, como exigen los estatutos a sus cargos públicos, Raquel Romero aseguró que «los expedientes están llenos de lagunas», mientras que a la pregunta concreta de si había aportado parte de sus ingresos, más allá de las cuotas, se despachó con un «no voy a entrar en ese tema».

La consejera, cuya destitución rechazaba también esta mañana en el Parlamento la presidenta riojana, Concha Andreu -evitando aclarar también si era o no una tránsfuga- dio por hecho que terminará la legislatura dentro del Gobierno de coalición: «La estabilidad del Gobierno de La Rioja es mucho más importante que cualquier sigla y es estable y lo será hasta el final de la legislatura, aunque a la oposición le encantaría que no gobernase la izquierda».

Romero afirmó que le da «mucha pena» Podemos -de quien, por cierto, no había dicho una mala palabra hasta su reciente expulsión- porque «no suma sino que resta, y así lo vemos cada vez que hay elecciones, para formar alternativas de gobierno a la izquierda» e insistió en que la única razón de su expulsión es «la posibilidad de crear otro espacio político en La Rioja, frente a un Podemos empequeñecido por sus luchas internas».