Juan Marín

Un perito asegura que hay una «altísima posibilidad» de que la nota suicida la escribiera la víctima

En la quinta sesión de juicio una médico forense del Instituto de Medicina Legal explica que las lesiones que presentaba el hombre en la boca eran compatibles con que hubiera ingerido el desatascador voluntariamente

Carmen Nevot

Logroño

Viernes, 8 de marzo 2024, 12:23

El juicio contra el acusado de envenenar al hombre al que cuidada con un desatascador profesional se ha centrado este viernes en las pruebas periciales tendentes a arrojar luz sobre si la víctima pudo ingerir el corrosivo por su propia voluntad y si las dosis ... de medicamentos que había tomado previamente, todos ellos para favorecer el sueño, le habían mermado su consciencia como para que él mismo pudiera haber cogido el ácido y habérselo bebido.

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Y a tenor de las lesiones que la víctima presentaba en la boca -quemaduras en los labios y en la superficie lingual-, el hombre podía haber ingerido el ácido por sí mismo y de una vez, según ha explicado la médico forense del Instituto de Medicina Legal de La Rioja que le practicó autopsia. Tampoco había lesiones compatibles con lucha u oposición a la toma del ácido.

Ahora bien, también ha detallado que las dosis de Noctamid y de otros fármacos, como Lormetazepam, indicado para el tratamiento de corta duración del insomnio, eran superiores al rango terapéutico y eso que el estudio del cuerpo se efectuó horas después de que los hubiera ingerido. De ahí que no descarta que las dosis fueran superiores a las detectadas. En ese caso, sí podrían haber mermado la consciencia del hombre supuestamente envenenado con líquido abrasivo por el acusado, para quien la Fiscalía pide 23 años de cácel por un presunto delito de asesinato con alevosía.

La víctima tenía desprendimiento epidérmico en la lengua, es decir, se le levantaba la piel por contacto con el ácido, también en el esófago y en el estómago se generó un orificio. Según ha detallado la forense, también tenía salida de contenido gástrico, «se apreciaba que eran judías verdes, lo que significa que no estaban digeridas, estaban en una fase muy cercana a la digestión al no estar degradadas».

En la misma sesión ha declarado en calidad de perito el agente de la policía nacional que realizó el informe caligráfico. En menos de dos minutos y a preguntas de la Fiscalía, ha descartado que el acusado escribiera la supuesta nota suicida y, sin embargo, «sí que hay un altísimo porcentaje de posibilidades de que la escribiera la víctima». En la supuesta nota, la víctima se despedía de su familia, les reprochaba su desatención y, por contra, alababa la que le prestaba el procesado.

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La quinta jornada han concluido con la prueba documental. Entre otras, en la sala de vistas se ha escuchado la grabación de la llamada que el acusado hizo al 112 en la que, tal como se ha oído, alerta de que el hombre al que cuidaba había ingerido pastillas y desatascador y urgía a los servicios de emergencias a que fueran rápido al domicilio de la víctima.

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El juicio continuará el próximo lunes con la exposición de las conclusiones definitivas de cada una de las partes para, previsiblemente el martes, entregar el objeto del veredicto a los miembros del jurado que tendrán que deliberar sobre la culpabilidad o no del procesado.

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