La Rioja pierde 1.113 afiliados en el mes de junio y el paro sube en 162 personas

En todo caso, el peor dato se encuentra en la afiliación a la Seguridad Social, con la pérdida respecto a mayo de 1.113 cotizantes una vez terminadas varias labores agrícolas que precisaban mano de obra. Respecto a junio de 2019, el paro registrado en La Rioja aumenta en 4.060 personas, un 27,42 % más, aunque un porcentaje inferior a la media nacional, establecida en el 28,09 %.

La afiliación baja en 5.104 cotizantes y eso que los ERTE y su prolongación siguen siendo una red contra los despidos.

Por sectores, el paro registrado aumentó en junio en agricultura, con 428 personas más y en el grupo de sin empleo anterior, en 76; mientras que bajó en 81 en el de industria, en 48 en el de construcción y en 198 en el de servicios.

Las cifras de contratación siguen marcadas por la pandemia con un retroceso del 13,48% en el último mes del número de contratos respecto a junio de hace un año, que históricamente es uno de los mejores para el empleo. Además, de las 8.889 contrataciones, sólo 639 fueron indefinidas.

Aún con ello, La Rioja se sitúa como la segunda con menor tasa de paro de todo el país, a 4,73 puntos de la media nacional, que alcanzó el 16,80% el pasado mes.

En el conjunto del país, el número de parados registrados en las oficinas del SEPE aumentó en 5.107 personas respecto al mes anterior (0,1%). El paro se redujo en diez comunidades autónomas, entre ellas Asturias, Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Extremadura y Galicia.

La Federación de Empresas de La Rioja (FER) advirtió este jueves que «la Comunidad riojana continúa en una situación muy delicada, con un balance interanual muy negativo y una preocupante falta de actividad en empresas y autónomos, que siguen muy afectados por esta crisis». En este sentido, la FER recuerda que La Rioja registra «4.060 desempleados más en el último año y 5.104 afiliados menos», por lo que insiste en que se «continúen desarrollando medidas que favorezcan la liquidez, la prolongación de los ERTE, la reactivación del consumo, la confianza del consumidor y la seguridad jurídica empresarial».

Por su parte, CCOO señala que los datos de junio reflejan ya cierta «normalización» de la actividad durante junio al relajarse las restricciones y haber finalizado el estado de alarma». «Dentro de la nueva normalidad no ha habido un mal comportamiento de sectores como la industria, la construcción o los servicios, que han sido capaces de crear empleo».