El Gobierno destaca que La Rioja es la segunda región con menos paro y PP reslata que es la única en la que desciende la contratación

La Rioja es la comunidad con menor tasa de paro masculino de España, con el 9,49 por ciento y 7.836 hombres sin empleo; y la cuarta en desempleo femenino, con el 14,97 por ciento y 11.033 mujeres. La región es también la segunda del país con menor tasa de desempleo en menores de 25 años, el 14,61 por ciento, a 8,68 puntos de la media nacional (23,29 por ciento).

«Estos datos no ocultan la situación excepcional derivada de la pandemia del coronavirus, en un mes de junio donde las dinámicas están pasando más por la recuperación de personas incluidas en los ERTE que por el desarrollo de nueva actividad», ha reconocido.

El PP, por su parte, destacó que «La Rioja es la única Comunidad donde descendió la contratación el pasado mes de junio». En una nota, los populares explican que «la firma de nuevos contratos se desploma en nuestra región un 13,48% con respecto al mes anterior, frente al incremento del 36,32% registrado en el conjunto de España».

«Para cualquier Gobierno Regional con un mínimo de responsabilidad y un proyecto serio -prosigue la nota-, la destrucción de más de 5.100 empleos en un año debería estimular la puesta en marcha de un ambicioso plan para reactivar la maltrecha economía regional, duramente castigada por la pandemia del Covid-19». «Los empresarios, autónomos y trabajadores de nuestra Comunidad necesitan menos propaganda por parte del Gobierno de Andreu y más medidas concretas que contribuyan a estimular la economía y el empleo. En este sentido, desde el PP de La Rioja, a la vista de estos datos, animamos al Gobierno Regional a poner en marcha las ayudas que el tejido empresarial riojano demanda para su reactivación: rebaja de impuestos generalizada; ayudas directas a autónomos y a sectores estratégicos, como el vitivinícola o el hostelero; moratoria en el pago de cuotas a la Administración, etc. El objetivo no puede ser otro que evitar que los 10.087 riojanos en situación de ERTE a 30 de junio se vean abocados a un ERE en los próximos meses», concluye la nota del PP.

La FER ha criticado en una nota que La Rioja ha generado «en el último año 4.060 parados más que hace un año y 5.104 afiliados menos a la Seguridad Social» y considera que «La Rioja continúa en una situación muy delicada, con un balance interanual muy negativo y una preocupante falta de actividad en empresas y autónomos, que siguen muy afectados por esta crisis sanitar, económica y social».

Las administraciones públicas deben ser conscientes de que la recuperación del empleo vendrá de las empresas -explica la FER-, por lo que es esencial que continúen desarrollando medidas que favorezcan la liquidez, la prolongación de los ERTE, la reactivación del consumo, la confianza ciudadana y del consumidor y la seguridad jurídica empresarial. Únicamente salvando a las empresas y a los autónomos, La Rioja y España podrán recuperar su pulso económico, su desarrollo regional y el empleo de los trabajadores podrá mantenerse«.

«Es vital seguir apoyando a la empresa y al autónomo en un momento tan delicado como éste. De ello, depende que no se sigan destruyendo puestos de trabajo y podamos volver a recuperar la actividad anterior a esta crisis. Por otro lado, es absolutamente necesario que las administraciones públicas no piensen en subir impuestos, tasas y otras cargas. Esto sería una puntilla a la actividad económica. Y también es necesario, continuar aligerando la carga burocrática de la actividad empresarial».

El Sindicato USO resalta que «La crisis sí destruye empleos». «El paro nos devuelve al escenario económico-laboral más negro de las últimas décadas y registra su peor mes de junio desde 2008, en consonancia con los meses anteriores. El mayor golpe se lo ha llevado la Agricultura, con el resto de sectores recuperando actividad al ralentí. Las importantes restricciones por el coronavirus han golpeado el empleo del campo y la producción agroganadera, justo en un momento en el que el sector era de los pocos que seguía dando salida a sus resultados».

«Con la vuelta a una actividad aún somnolienta, comienzan a verse «los grandes perdedores de la crisis. Porque todos hemos perdido, pero, como siempre, hay colectivos que se llevan la peor parte. Mientras ha bajado ya ligeramente el paro entre los hombres, sigue subiendo, en el mismo porcentaje, en las mujeres. Ellas suponen más del 57% de nuestros parados. Su reincorporación al mundo laboral, con la carga social de la conciliación sobre sus espaldas, tiene un obstáculo más con los menores y dependientes permanentemente en casa y sin las ayudas que solicitamos para su cuidado», lamenta Luis M. Miguel, secretario general de USO La Rioja.

Entre los jóvenes, la subida también es más acusada. De hecho, entre los mayores de 25 años se redujo el paro ligeramente (-0,33%) y todo el peso se lo llevan los menores: +5,08%. «Los jóvenes son muy dependientes para sus primeros empleos del turismo y la hostelería, sectores golpeados en su línea de flotación y con un dinamismo aún muy mermado. Además, en un verano donde las estancias de formación en el extranjero o cursos presenciales en España se ven restringidos, son más los que se registran en el paro para tratar, al menos, de ganar una experiencia laboral que se les niega estructuralmente. Seguimos con más del doble de paro juvenil que la media europea y parece que el Gobierno no tiene muchas ideas al respecto, además de las que ya han fracasado», explica Miguel. El secretario general de USO llama la atención sobre el aletargamiento aún de las cifras: «muchas empresas que no pueden volver a la normalidad siguen amparadas en los ERTE de fuerza mayor hasta septiembre. Pero no podemos esperar a que termine el verano para decir, otra vez el último día, '¿ahora qué hacemos?' Hay que ser conscientes de que es imprescindible sostener el empleo así hasta diciembre, para dar margen a quien quiera recuperarse y mantener a sus trabajadores. Las prisas y las incertidumbres destruirán más empleo, algo que no ha podido evitarse a pesar de las medidas de contención. Este Diálogo Social debería ser más dinámico y menos fotográfico».