La acusación destaca la «indefensión» del pequeño Álex, víctima de una brutal agresión

De acuerdo con la versión de la acusación pública, el pequeño falleció por insuficiencia respiratoria causada por la «aplastante compresión cervical» que ejerció sobre él Francisco Javier Almeida. «Con ánimo de causarle la muerte por asfixia, le hizo presa con el brazo sobre el cuello y le apretó tan fuerte que no pudo ni defenderse ni tan siquiera pedir auxilio», precisa la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, dado a conocer días antes del comienzo, el próximo lunes, del juicio por el bautizado como crimen de Lardero.

Los hechos, que serán sometidos al veredicto del jurado, ocurrieron el 28 de octubre de 2021. Mientras los vecinos del barrio Entre Ríos de Lardero celebraban la fiesta de halloween y los niños jugaban en el parque disfrazados, sobre las 20.30 horas, Francisco Javier Almeida se dirigió hacia Álex, de 9 años, que en aquel momento se encontraba disfrazado con una peluca de color caoba, una túnica blanca y el rostro pintado y, bajo el pretexto de que necesitaba su ayuda para cuidar un perrito que le dijo que tenía en su casa, le convenció para que le acompañase a su casa, en el número 5 de la calle Río Linares.

Una vez en el portal, prosigue la versión de la Fiscalía, Almeida le pidió que subiese por las escaleras, mientras él lo hacía por el ascensor, hasta la tercera planta. Una vez ahí, ambos accedieron al piso, situado en la mano b. Ya en el interior de la vivienda, se lo llevó al dormitorio y allí «movido por el solo afán de saciar su lascivia», le agredió sexualmente.

Posteriormente, el acusado inmovilizó al pequeño colocándole espaldas y le hizo presa con el brazo sobre el cuello para causarle, como así ocurrió, la muerte. Ya sin vida, le cogió en brazos, junto con sus zapatos y la peluca, y salió a las escaleras con la intención de bajarlo hasta el garaje y deshacerse del cuerpo con su coche. Según la Fiscalía, no pudo llevar a cabo su plan porque en el rellano fue sorprendido por los vecinos y los policías que ya en ese momento buscaban al menor.

Por estos hechos, el Ministerio público solicita la prisión permanente revisable por el delito de asesinato y 15 años más por agresión sexual. Además, reclama que el acusado indemnice a cada uno de los progenitores con 250.000 euros y con 150.000 al hermano menor. En paralelo y con el fin de evitar que de ningún modo salga de prisión, la Fiscalía reclama que una vez cumplida la condena, no pueda residir en La Rioja por diez años, además de que sea inhabilitado por el mismo periodo para ejercer cualquier cargo que implique contacto con menores.

Los hechos provocaron una profunda conmoción en La Rioja, y en buena parte del país no solo por tratarse de un crimen atroz, sino también por los antecedentes del procesado, un viejo conocido de la justicia que lleva más de media vida en prisión por dos agresiones sexuales anteriores y por un asesinato, también anterior.

De hecho, Francisco Javier Almeida López de Castro, que el próximo 13 de abril cumplirá 56 años, salió en libertad provisional el 8 de abril de 2020, después de más de 21 años en la cárcel, la mayor parte de ellos en el centro penitenciario de El Dueso, en Cantabria. Todavía no había liquidado su condena de 30 años por el bautizado como crimen de la inmobiliaria cometido el 17 de agosto de 1998 en Logroño, por el que le cayeron 20 años por asesinato y 10 por agresión sexual, cuando Francisco Martínez Almeida, apodado 'Mortadelo' y el 'sordo', en las distintas penitenciarias por las que ha pasado, puso el ojo en su siguiente víctima, el pequeño Álex.

Antes de violar y acuchillar hasta la muerte a la joven empleada de la inmobiliaria, Almeida abusó sexualmente de una menor, de 13 años, el 5 de octubre de 1989. Fue condenado en 1990 a siete años de prisión. Poco más de un año después de que extinguiera su condena, reincidió.

Al igual que en el primer juicio por asesinato, el procesado se someterá al veredicto de un jurado popular y lo hará ante el mismo órgano judicial que lo hizo entonces, la Audiencia Provincial de La Rioja. En la primera vista oral, en declaraciones efectuadas a este medio hace unos meses por el entonces presidente del tribunal, Alfonso Santisteban, aseguró que recordaba al acusado como un hombre frío, sentado junto a su abogado, Florian Gómez Soria, «que actuaba como si el tema no fuera con él». Solo perdió los nervios en un momento, durante las alegaciones del fiscal «que fueron duras», explicó el magistrado. Estaba ausente como un espectador ajeno al crimen que había ocurrido dos años atrás.

El nombre de Almeida volvió a saltar hace escasas semanas a los medios de comunicación por ser uno de los beneficiarios por la ley del 'sólo sí es sí'. La reforma legal obligó a rebajar su condena por la agresión sexual cometida durante el crimen de la inmobiliaria de 10 a 8 años de prisión.