Los alfareños se someten desde hoy a tests masivos para aplanar la curva

Esas pruebas masivas repartidas por las distintas franjas de edad se realizan hoy, mañana y el lunes, acudiendo a la zona de La Molineta preferiblemente en coche. El personal de Salud se desplazará entre martes y miércoles a realizarlas en las viviendas de los mayores.

Para aclarar las dudas, el Ayuntamiento subraya que las personas que ya han dado positivo o las que permanecen confinadas por ser contacto de positivo, con síntomas o a la espera del resultado no deben acudir aunque hayan recibido el SMS.

En este dispositivo colabora la asamblea local de Cruz Roja, cuyos voluntarios también están a disposición del Ayuntamiento para realizar la compra o depositar la basura a las muchas familias confinadas que no tienen quien les haga esas labores.

Los sentimientos volvían a entrelazarse entre los alfareños. Ya lamentado que el mal se produjese días atrás pese a las advertencias, se centran en combatir unidos el avance del coronavirus. A la preocupación por los casos en la ciudad se suma también la que produce el gran foco de contagio en la empresa tudelana Uvesa, donde trabajan más de 30 alfareños.

Como buena noticia, los cinco temporeros confinados en el albergue por dormir al lado de uno que resultó positivo recibirán hoy el alta tras dar negativo en los resultados.

La petición a los alfareños de autoconfinamiento llegaba al reiterar que las fuerzas de seguridad siguen detectando que positivos o personas aisladas por contacto no cumplen el confinamiento. «En todos los sectores de edad, aunque no son muchos, hay gente que está por la calle», lamenta el alcalde Julián Jiménez Velilla. Pero la Ley de Protección de Datos impide que las fuerzas de seguridad tengan los listados de quienes han de cumplir el confinamiento y no pueden sancionar. Ante esta situación, en la reunión que mantuvieron junto a Concha Andreu, la consejera de Salud, Sara Alba, señaló a los representantes municipales que, aunque sin los datos oficiales, si hay sospecha de que alguien incumple, lo comuniquen a Salud para que tomen las medidas oportunas.

Días antes de las 'no-fiestas', la edil de Festejos y Juventud, Raquel Pedraja, pedía que nadie olvidara que habían muerto 18 vecinos por el COVID-19 y rogaba que cumplieran. «Siento tristeza porque lo hemos pasado muy mal, hemos visto morir a muchos en Alfaro y, aún así, parece que necesitamos verlo más de frente para aprender», se resignaba. Tristeza por vernos abocados a esta situación que va a ser muy dura para mucha gente, porque ya afecta a padres y abuelos. Y desesperación porque ahora no podemos solucionar nada. Lo que está, está. Y ahora tenemos que intentar remar todos en la misma dirección para recuperar la ciudad lo antes posible».