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El Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales pierde 400 alumnos en diez años

El Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales pierde 400 alumnos en diez años

La caída se aprecia sobre todo en los idiomas clásicos, que sin embargo cuentan ahora con un inesperado aliado: la inteligencia artificial

Pío García

Logroño

Domingo, 3 de marzo 2024

Cuando Miguel Apellániz escogió el Bachillerato de Humanidades, un profesor de su colegio le espetó: «¡Menudo desperdicio de cerebro!» Miguel no le hizo caso, acabó matriculándose en Geografía e Historia y ahora está cursando el Máster de Profesorado en la UR. «Yo terminé muy ... rebotado con mucha gente que intentaba bajarte del caballo –indica–. Hay como una conspiración general para que escojas ciencias». No solo los padres contribuyen a crear esta atmósfera un tanto opresiva para los chavales que sienten inclinación por las disciplinas humanísticas. «Hay un prejuicio social hacia cualquier cosa que no tenga una practicidad inmediata, pero también dentro del propio sistema educativo», apunta Íñigo Eguaras, profesor de Latín, Griego y Cultura Clásica en el IES Escultor Daniel. «Eso se ve en cualquier claustro –añade–. Si hay un alumno muy brillante o con ciertas aptitudes se dice 'qué pena que vaya a hacer el Bachillerato en Humanidades, qué desaprovechado'. Y si encima quiere estudiar Clásicas se le intenta de algún modo enfocar hacia Derecho...». Eguaras confiesa que incluso ha habido padres que han acudido directamente a él para que les ayudara a «quitarle de la cabeza» a su hijo o hija –las mujeres suelen ser mayoría– la idea de estudiar Filosofía o Filología Clásica. «Los propios alumnos tienen dudas –señala Eguaras–. Es natural. Yo les digo la verdad y les explico las posibilidades».

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