Jeremías Lera | Profesor de Latín y Griego en Nájera

«El latín y el griego no son lenguas muertas; son lenguas inmortales»

– ¿Son lenguas muertas?

– Son lenguas, no hay más. Es curioso: lo de 'lengua muerta' fue un invento de los franceses, que cuando querían imponer el francés como lengua universal decidieron desacreditar el latín. Pero no son lenguas muertas, son lenguas inmortales.

– Sin embargo, las lenguas clásicas cada vez pierden más peso en el sistema educativo.

– Sí. Todo lo que damos es optativo. Somos los únicos.

– Bueno, el Latín sigue siendo relevante en Bachillerato.

– Pero solo para el que elige el Bachillerato en Humanidades y puedes hacer lo que te dé la gana con cualquier otro Bachillerato. Eso me parece más una ficción que quiere mantener el Ministerio o quien sea para que parezca que no se lo han cargado.

– Hace no mucho era obligatorio para todos, pero con las sucesivas reformas desapareció.

– Y creo que parte de la culpa la tuvimos los profesores, que perdimos la oportunidad de hacer de ese curso algo apasionante. Sería bonito que volviera, pero qué le vamos a hacer. De todos modos, en un lugar como La Rioja, que presume de su relación con el origen del castellano, me parece un atraso que no se potencie la presencia del Latín en el sistema educativo.

– ¿Vivimos bajo el yugo de la utilidad inmediata?

– Así es. Esto va en la línea de valorar lo inútil, la lentitud. Estos idiomas son puertas abiertas al pasado y el pasado, en contra de lo que la gente cree, es lo que más cambia. Depende de quien lo mire, de quien escriba, de quien lo interprete. Todo el mundo reconoce la valía y la aportación de estos conocimientos a la cultura occidental. Esta es nuestra raíz, nuestra cultura, nuestra forma de pensar. Yo creo que tendrían que potenciarlo más, pero hay que admitir las cosas como vienen.

– ¿Y cómo lo ven los chavales? ¿Hay padres que les intentan quitar de la cabeza que estudien Latín o Griego?

– Sí, y profesores también. Nos han obligado a ganarnos al alumnado. Pero los chicos son una página en blanco. Normalmente les gusta. Tengo más experiencia de alumnos que me dicen que les hubiera gustado estudiarlo que de lo contrario. De los que empiezan poquísimos abandonan. Lo ven diferente y la ductilidad de la mente de un adolescente es maravillosa.

– ¿Qué le aconsejaría a un chico o a una chica de la ESO que siente una cierta atracción por las lenguas clásicas?

– Uy, no sé... Soy muy escrupuloso con eso. El estudiante debe ser libre. Además basta que a un adolescente le digas una cosa para que haga lo contrario. Trato de explicarles a los chavales con honestidad lo que hay. Aunque me parece imprescindible que alguien que quiera estudiar Derecho tenga unos conocimientos básicos de latín. Tres cuartas partes de la humanidad se rigen por el derecho romano. Y no solo los de Derecho. Tengo un hijo que está estudiando Ciencias Ambientales y su profesor de Zoología les advirtió que si no sabían nada de latín y de griego lo iban a pasar mal.

– ¿Van las Humanidades camino de la desaparición o viviremos un rebrote?

– Podría darse. Todo este mundo con tanta tecnología, con tanta informática, va a hacer un crac. Ya estamos viendo cómo crecen los problemas mentales... El latín siempre demostró que amuebla la mente del que lo aprende. Es una lengua redonda. A mí me gusta más el griego, pero reconozco que el latín es una lengua que estructura la mente.