Israel descubre un cuartel general de Hamás escondido debajo del mayor hospital de Gaza

La constatación de este búnker es consecuencia del empeño de Tel Aviv por desmantelar la infraestructura subterránea de la milicia, en especial antes de que se inicie la ofensiva terrestre, donde los túneles jugarían muy en contra de las tropas israelíes al facilitar el ocultamiento y los desplazamientos de sus enemigos.

El portavoz militar, el contralmirante Daniel Hagari, volvió este viernes a recomendar a los residentes de la ciudad de Gaza que se trasladaran al sur ante una gran «ampliación de las operaciones terrestres». Se inició anoche en el norte de la Franja, que acogió combates entre los tanques hebreos y milicianos de Hamás. «Continuaremos atacando en Gaza y sus alrededores», dijo. Hagari añadió que los ataques aéreos se concentrarán en los túneles, por lo que los grandes hospitales serán objetivo claro de los bombardeos.

El ejército aportó este viernes imágenes de satélite y una recreación en 3-D donde parecen observarse salas de mando y túneles interconectados debajo de Al-Shifa. La composición gráfica ha sido posible tras reunir diferentes informes y fotos de Inteligencia. El resultado ha sido enviado a las principales agencias de espionaje aliadas de Israel. Tras su difusión pública, la milicia palestina desmintió que tenga instalaciones ocultas debajo de los centros sanitarios gazatíes y atribuye la información a la «propaganda sionista».

El contralmirante Daniel Hagari está convencido de que en este emplazamiento subterráneo bajo el mayor hospital de la Franja se encuentra el cuartel general de las brigadas armadas, pero considera que el caso de Al-Shifa no es único. El «uso de hospitales por parte de Hamás» para ocultar sus bases subterráneas «es sistemático», declaró. El jueves, otro representante del Ministerio de Defensa extendió esta práctica a las escuelas.

Además de buscar el anonimato y la protección de edificios que se consideran teóricamente seguros y protegidos por las reglas de la guerra -aunque la realidad lo haya desmentido trágicamente apenas hace unos días con la muerte de cientos de civiles por la explosión de un cohete de la Yihad delante de un hospital de Gaza-, los israelíes consideran que los terroristas construyen aquí sus refugios porque pueden aprovecharse de su red eléctrica.

El hecho de haber cortado este suministro justo después de la masacre en los kibutz pretendía obligar a los milicianos a salir a la superficie al quedarse a oscuras y sin sistemas de ventilación. No obstante, la prolongación de esta medida durante tantos días ha provocado escenas catastróficas, con hospitales reducidos a los servicios de urgencia imprescindibles ante la necesidad de racionar el combustible que alimenta los generadores, y que ya se ha agotado en algunos centros.

En las imágenes de Al-Shifa aparecen al menos cinco dependencias subterráneas que los analistas identifican como salas de mando, de reunión o de almacenaje, excavadas justo al lado de edificios de especialidades médicas. Las bóvedas están conectadas por túneles, que desembocan en el exterior. También hay un acceso directo con el interior del hospital y, según el propio Hagari, dentro del edificio incluso funciona una sala de guerra donde se planifican los ataques con cohetes sobre Israel.

El contralmirante señaló que el movimiento islamista utiliza el centro sanitario como «escudo para su infraestructura interna» y a sus 1.500 pacientes y 4.000 profesionales como «escudos humanos». «Libra la guerra desde los hospitales. No sólo pone en peligro las vidas de los civiles israelíes; también explota a civiles inocentes de Gaza». Hagari declinó informar sobre cómo procederán las tropas para desmantelar esta base, aunque matizó que si «los de Hamás operan dentro de los hospitales precisamente es porque saben que las Fuerzas de Defensa distinguen entre terroristas y civiles».

El hallazgo supondría una notable contribución al conocimiento de la red de galerías de la organización radical, máxime en vísperas de la previsible ofensiva terrestre contra la Franja. Los militares han destruido ya centenares de «objetivos» de Hamás mediante los bombardeos aéreos, pero todavía resulta toda una incógnita el número total de sus instalaciones subterráneas o la localización de los más de 200 rehenes secuestrados. Precisamente, una de las mujeres liberadas en los últimos días calificó los túneles, de cientos de kilómetros de longitud, como una «tela de araña».