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Israel cuenta con el apoyo incondicional de Estados Unidos en una campaña de Gaza en la que el ejército ha sufrido 93 bajas y más de 5.000 heridos, la mitad de ellos graves, según el Ministerio de Defensa, que reclama al Gobierno «una nueva ... redistribución de recursos» para respaldar a los heridos graves. Los combates calle por calle que se libran en los tres grandes feudos de Hamás al norte y sur de la Franja tienen un alto precio para unas fuerzas armadas que después de dos meses de brutales bombardeos y operación terrestre no son capaces de cazar a los líderes del grupo islamista, considerado terrorista por Washington y la Unión Europea.
Las aparentes diferencias personales entre Joe Biden y Benjamín Netanyahu han quedado de lado desde el 7 de octubre y desde la Casa Blanca no ponen límites de tiempo a la ofensiva en la Franja. «Éstas son operaciones militares de Israel y los israelíes decidirán su curso, nosotros les apoyaremos», dejó claro una vez más el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Gordon Johndroe, en un apoyo que volvió a quedar claro con el veto el viernes a la resolución sobre el alto el fuego en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
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La guerra se intensifica desde el final de la semana de tregua y, además de los bombardeos, el ejército combate a pie en Yabalia, Shejaiya y Yan Younis, localidad natal de Yahya Sinwar y Mohamed Deif, líderes de Hamás. Éste es el triángulo más duro de la resistencia palestina y los combates son feroces.
A las 93 bajas en combate del ejército hay que sumar los 1.200 muertos en la operación de Hamás contra los kibutz próximos a la verja de separación del 7 de octubre, la mayoría civiles. Las milicias palestinas capturaron además a más de doscientos civiles como rehenes y soldados como prisioneros de guerra. El viernes el ejército lanzó una operación para intentar rescatar a Saar Baruch, uno de los uniformados cautivos, pero no logró su objetivo y el militar murió durante los combates, informó Hamás. Otros dos soldados israelíes resultaron heridos.
A los muertos en combate de las tropas israelíes se añaden los más de 5.000 heridos, según los datos del departamento de rehabilitación del ejército publicados por el diario israelí 'Yediot Ahronot'. Asimismo, ya son más de 2.000 los reconocidos oficialmente como discapacitados, contabiliza el Ministerio de Defensa, que lamenta que los hospitales tienen prisa por dar altas para poder atender nuevos casos.
En el bando enemigo no se ofrecen cifras oficiales, pero desde el ejército estiman que han matado al menos a 5.000 milicianos. Fuentes militares israelíes confirmaron a 'The Times of Israel' que, «aproximadamente dos civiles han muerto por cada combatiente caído». «Estamos usando un programa de alta tecnología para tratar de reducir las muertes de no combatientes», añadieron. Los números ofrecidos por el Ministerio de Salud gazatí son similares a los que manejan las fuerzas armadas y elevan a 17.700 los muertos, la mayoría mujeres y niños.
En declaraciones recogidas por 'Yediot', Limor Luria, jefa del departamento de rehabilitación del Ministerio de Defensa, explica que nunca han pasado «por algo parecido (…). Más del 58% de los heridos que atendemos tienen lesiones graves en manos y pies, y muchos requieren amputaciones. Alrededor del 12% son lesiones internas: bazo, riñón, laceraciones de órganos internos. También hay lesiones en la cabeza y los ojos, y alrededor del 7% son lesiones mentales, una cifra que estamos seguros se disparará, también porque toda persona herida en el cuerpo asimismo sufre una herida en la mente. Las lesiones mentales siempre se descubren meses o más tiempo después de la guerra».
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Mercedes Gallego
Mikel Ayestaran
La lucha para acabar con Hamás ha provocado que más de 100.000 israelíes hayan entrado en Gaza para combatir, recuperar cadáveres o intentar rescatar a los rehenes, según el cálculo de los responsables del Ministerio de Defensa. Preocupa el estrés postraumático que esta situación generará a medio y largo plazo entre los combatientes, y se piden más medios al Gobierno para ayudar a los afectados. Los combates son ahora calle por calle, casa por casa, y los milicianos aparecen y desaparecen desde la red de túneles que han construido desde 2005 para hacer frente a un enemigo infinitamente superior en cuanto a medios.
El informe sobre heridos del ejército se publicó en una jornada en la que las fuerzas armadas volvieron a lanzar panfletos en la Franja para pedir la evacuación de las zonas del norte y de Yan Younis, al sur. Pese a los reiterados avisos y los bombardeos diarios, cientos de miles de civiles han optado por quedarse en sus casas al norte de Gaza en lugar de convertirse en desplazados en una región sur, en la que no hay ningún tipo de infraestructura para acogerles.
El plan de Israel pasa por meter a casi dos millones de personas en una zona de apenas siete kilómetros cuadrados llamada Al-Mawasi, pegada a la frontera con Egipto. Las agencias internacionales alertan de que esa idea supone un desastre humanitario garantizado, pero los israelíes no varían su estrategia. La guerra ya ha obligado a desplazarse a 1,8 millones de personas y desde la ONU insisten cada día en que «en Gaza no hay lugar seguro».
El Gobierno de EE UU ha aprobado la venta de municiones y equipos para tanques del Ejército de Israel por valor de 106 millones de euros después de invocar una declaración de emergencia que evitará el período de revisión típico del Congreso para el suministro de armas. En total, son unos 14.000 proyectiles más destinados al arsenal de las fuerzas armadas hebreas.
El secretario de Estado, Antony Blinken, defendió esta declaración de emergencia porque «es vital para los intereses nacionales de Estados Unidos ayudar a Israel a desarrollar y mantener una capacidad de autodefensa fuerte y preparada».
Un funcionario del Departamento de Estado de EE UU, que habló con 'The Washington Post' bajo la condición de guardar su anonimato, aseguró que esta medida de emergencia también se ha utilizado para enviar armas al Ejército de Ucrania.
El Gobierno de EE UU ha suministrado material militar por valor de miles de millones de euros a Israel en los últimos dos meses con mucha menos transparencia que con la ayuda destinada a Ucrania. En el caso del conflicto europeo, la administración de Biden lo anuncia a través de comunicados de prensa.
Esta venta a Israel forma parte de una operación mayor que sí requiere el visto bueno de los parlamentarios estadounidenses y que incluye 45.000 proyectiles para los tanques Merkava por valor de 490 millones. Estos vehículos blindados están siendo utilizados por las tropas israelíes en su ofensiva en Gaza. También estuvieron presentes en el incidente en la frontera con Líbano en el que murió un periodista de Reuters.
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