Hamás agradece a Sánchez su postura «clara y audaz» sobre la guerra y el Estado palestino

El viaje diplomático de Pedro Sánchez a la Franja de Gaza no ha dejado indiferente a nadie. Ni sus declaraciones. Provocó primero el enfado de Israel y, de inmediato, este sábado, el aplauso del Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, que considera «clara y audaz» la denuncia del presidente del Gobierno español contra los ataques que ha sufrido la población civil palestina. Esa postura fue compartida por su acompañante en la comitiva europea, el primer ministro belga, Alexander de Croo, que este sábado se reafimó en que «no haya más víctimas civiles»

La milicia palestina emitió un comunicado a través de las redes sociales para alabar la condena de los líderes español y belga ante la muerte de miles de gazatíes a manos del Ejército. Y ensalzaron el anuncio de Sánchez sobre la posibilidad de que España reconozca la legitimidad del Estado palestino. Sánchez consideró «inaceptable» durante su visita a Israel la matanza «indiscriminada» de civiles en Gaza. La milicia reclamó a los demás países que apoyen «estas posturas audaces y las intensifiquen contra la ocupación».

El Gobierno de Netanyahu acusó al presidente español de «apoyar el terrorismo» y llamó a consultas al embajador para reprenderle. El Ministerio de Asuntos Exteriores hizo más o menos lo mismo: convocó a la embajadora en Madrid para pedirle explicaciones y, por boca del ministro José Manuel Albares, tachó de «inaceptables y falsas» las imputaciones.

Hamás, en cambio, ha aprovechado el discurso de Sánchez para mostrarle su agradecimiento. «Valoramos la postura clara y audaz del primer ministro belga, Alexander De Croo, quien rechazó la destrucción de Gaza y la muerte de civiles, y del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien condenó la muerte indiscriminada de civiles en la Franja de Gaza por parte del régimen ocupante y apuntó la posibilidad de que su país tomara la decisión unilateral de reconocer el Estado palestino si la Unión Europa no asume este paso», difundió la milicia palestina, considerada una organización terrorista por los Veintisiete y Estados Unidos.

Sánchez, presidente de turno de la Unión Europea, y De Croo se reunieron el jueves y el viernes con las principales autoridades de la región y estuvieron en el lado egipcio del paso de Rafah. Allí compartieron una conferencia de prensa en la que mostraron su rotundo rechazo a la ofensiva de Hamás del 7 de octubre, en la que murieron 1.200 personas y otras 240 fueron tomadas como rehenes, y recalcaron el derecho de Israel a defenderse, aunque denunciaron la muerte indiscriminada de civiles: más de 15.000 desde el inicio de la contraofensiva hebrea.

Anecdóticamente, dos medios israelíes calificaron de «extraña» y «vergüenza» la rueda de presa de Sánchez y De Croo a las puertas de Rafah casi a la misma hora en la que estaba prevista la salida de los primeros rehenes por ese mismo paso, luego demorada. La edición digital del 'Maariv' reprochó a los dos líderes que usaran este lugar para sus críticas a Israel, mientras el 'Times of Israel' mostró su sorpresa por la hora y el emplazamiento de la conferencia cuando, según recordó, ni España ni Bélgica han participado en las negociaciones para liberar a los cautivos.

Los yihadistas no dejaron pasar la marejada diplomática para insertar en su comunicado un llamamiento a la comunidad internacional con el fin de que «se ponga del lado de la justicia de la causa palestina», haga prevalecer el derecho a la «autodeterminación» y contribuya a establecer un «Estado independiente». Hamás exigió el fin de la «guerra genocida» y que los dirigentes israelíes «rindan cuentas por sus crímenes contra niños y civiles indefensos».

En España, el vicesecretario de acción instituciona del PP, Esteban González Pons, pidió a Sánchez explicaciones «de inmediato» tras el respaldo de Hamás a sus palabras, «Su misión diplomática representando a la UE acaba con terroristas dándole las gracias por su audacia. ¿Cómo lo justificará ante aliados de España?», se preguntó. Antes que él, el propio líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, señaló que el presidenteviajó a Israel «para sembrar la discordia» y lamentó que se haya «resentido gravemente» la política exterior española. Santiago Abascal (Vox) tildó de «total vergüenza» que «los autores de uno de los atentados terroristas más crueles de la historia le agradezcan su postura»,mientras Jone Belarra, de Podemos, opinó que la presión social fue la que motivó el discurso de Sánchez.

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