El ejército israelí descubre a un rehén vivo y solo dentro de un túnel en Gaza

El ejército aseguró que el cautivo no estuvo todos estos meses en el mismo túnel, sino que le habían ido cambiando de ubicación y que en el momento del rescate estaba solo, sin presencia de otros rehenes en la zona. Fuentes de Inteligencia declararon que la liberación se produjo cuando las fuerzas especiales peinaban los pasadizos y encontraron por sorpresa a Al Qadi en una habitación a 25 metros bajo tierra y sin vigilantes cerca.

Es la primera operación bajo tierra que resulta exitosa para las fuerzas israelíes ya que las anteriores liberaciones se habían producido en edificios. Se estima que quedan más de cien cautivos en Gaza de los más de 250 que Hamás y otras facciones palestinas capturaron el 7 de octubre. Al Qadi trabajaba como guardia de seguridad en uno de los kibutz atacados la mañana del ataque de la organización islamista y tras su puesta en libertad fue trasladado a un centro médico donde ingresó en «condición estable».

La noticia se produjo en pleno proceso negociador en El Cairo y Benjamín Netanyahu vinculó el éxito a su estrategia de uso máximo de la fuerza. A diferencia de lo que piensan las familias del resto de cautivos, el primer ministro hebreo afirmó que su Gobierno trabaja «incansablemente» para asegurar la liberación de todos a través de negociaciones y operaciones. En su opinión, ambas fórmulas requieren «nuestra presencia militar sobre el terreno y una presión militar incesante sobre Hamás».

Las palabras del líder del Likud se enmarcan en sus nuevos requisitos para aceptar el alto el fuego, que incluyen la presencia militar de sus hombres en lugares estratégicos de Gaza como el corredor de Filadelfia, en la frontera con Egipto. Hamás e Israel se acusan mutuamente de sabotear un acuerdo de tregua y desde la Unión Europea, Josep Borrell, jefe de la diplomacia, pidió al menos «una pausa humanitaria» de tres días para introducir y repartir vacunas contra la polio.

El foro que reúne a las familias de los cautivos acogió con satisfacción el rescate de Al Qadi y lo calificó de «una señal de luz en medio de la oscuridad». Sin embargo, el colectivo insistió una vez más en que «un acuerdo (con la milicia) es la única manera de asegurar el regreso de los 108 rehenes restantes». Una llamada que las autoridades israelíes no escuchan, pese a las protestas semanales que tienen lugar en las principales ciudades del país.

El rescate se produjo mientras Israel mantenía sus bombardeos en Deir El Balah, en el centro de La Franja. La ONU suspendió las labores de ayuda después de que se ordenaran evacuaciones forzosas de esta zona a la que había trasladado su centro de operaciones humanitarias, anteriormente situado en Rafah.