EE UU derriba cuatro drones hutíes en el mar Rojo y acusa a Irán de atacar un carguero en el Índico

El Pentágono ha indicado en un comunicado que el aparato no tripulado fue «disparado desde Irán», en el que sería el séptimo incidente de este tipo desde el 2021, según la CNN. Ambrey, una empresa de seguridad marítima, precisó, por su partem que el «buque cisterna para productos químicos... estaba afiliado a Israel» e iba rumbo India, procedente de Arabia Saudí.

El Mando Central de los Estados Unidos ha informado paralelamente que ha derribado cuatro drones en el mar Rojo que habrían sido lanzados desde enclaves hutíes en Yemen. «Entre las 15.00H y las 20.00H (hora de Saná), el USS LABOON (DDG 58) patrullaba en el sur del mar Rojo como parte de la Operación Prosperity Guardian (OPG) y derribó cuatro aviones no tripulados procedentes de zonas controladas por los hutíes en Yemen que estaban entrando al USS LABOON. No hubo heridos ni daños en este incidente», han explicado en su cuenta de la red social X, antes Twitter.

Desde el inicio de la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, han aumentado los ataques sobre barcos comerciales en el mar Rojo, perpetrados por los hutíes de Yemen, aliados precisamente de Irán. El sábado, un alto cargo de la Guardia Revolucionaria de la república amenazó precisamente a Estados Unidos y sus aliados con bloquear otras rutas de navegación.

De acuerdo con un responsable norteamericano, el mes pasado, un carguero de propiedad israelí resultó dañado en un bombardeo con aviones no tripulados, supuestamente llevado a cabo por los Guardianes de la Revolución iraníes en el océano Índico.

Entretanto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han notificado este domingo la muerte de ocho militares más en la ofensiva terrestre sobre Gaza, lo que eleva a 152 el número de uniformados fallecidos desde el inicio de la operación contra la milicia palestina Hamás, con 13 decesos sólo este fin de semana. Entre las nuevas víctimas hay cuatro soldados de una única brigada que perdieron la vida el sábado en combates en el sur de la Franja. Además, otros cinco militares han sufrido heridas graves en las últimas horas en el enclave.

Pese al alto coste de vidas y las críticas de las familias de los secuestrados por Hamás, el Gobierno de Benjamín Netanyahu no se plantea por ahora poner fin a la ofensiva ni acordar una nueva tregua con los islamistas para propiciar un nuevo canje de rehenes. La operación, lanzada como respuesta a los atentados del 7 de octubre de la milicia palestina que dejaron unos 1.200 muertos en territorio hebreo, se ha cobrado ya la vida de más de 20.400 personas en Gaza y ha forzado un éxodo de más de un millón de civiles hacia la frontera con Egipto.