Los rusos asedian Chasiv Yar, donde ya no queda intacto ni un solo edificio residencial

Chasiv Yar se ha convertido ahora en la primera línea del frente, hacia donde converge un importante grupo de fuerzas ocupantes. La ciudad se hizo trágicamente conocida en los primeros cinco meses de la ocupación cuando un misil ruso explotó contra un bloque de viviendas y mató a 31 civiles ucranianos. De los 12.000 vecinos que componían el censo antes de la guerra, ahora quedan entre 300 y 800 que malviven en sótanos o refugiados entre las ruinas.

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Para el Kremlin, se trata de un emplazamiento estratégico. El frente se encuentra a menos de cinco kilómetros. Está en una posición de dominio y su conquista obligaría a Kiev a retrasar sus líneas defensivas. La zona ya fue anexionada a Rusia en septiembre de 2022, aunque Ucrania volvió a recuperarla. «El deseo de los ocupantes es apoderarse de Chasiv Yar y cortar la carretera que conecta con Bajmut y continúa hacia Kostyantynivka», informó este lunes la radio pública ucraniana. Los invasores «bombardean la ciudad cada media hora y las casas que no han colapsado «tienen enormes agujeros, probablemente debido al impacto de proyectiles de gran calibre».

Moscú reveló este lunes que su ejército destruyó también «un punto de despliegue temporal de mercenarios extranjeros» en las inmediaciones de Jarkov.