Rusia llama a filas a 150.000 jóvenes de entre 18 y 30 años para reforzar su ejército

Putin ordena «llevar a cabo la movilización del 1 de abril al 15 de julio de 2024 para el cumplimiento del servicio militar obligatorio -que dura un año- de ciudadanos de la Federación Rusa de entre 18 y 30 años». Dispone el reclutamiento de 150.000 personas e insta al Gobierno, a las autoridades correspondientes y a los centros de reclutamiento a «garantizar la implementación» de las medidas necesarias para hacer posible la actual campaña.

Según datos oficiales, durante el servicio militar obligatorio del último otoño fueron movilizadas 130.000 personas y, en la primavera del año pasado, ascendieron a 147.000. El Ministerio de Defensa ruso y el propio Putin han reiterado hasta la saciedad que los soldados de reemplazo nunca son enviados a luchar a la llamada «zona de operaciones militares especiales en Ucrania», algo que ha sido puesto en cuestión por la ONG local Comité de Madres de Soldados.

«Todos los reclutas serán enviados para hacer el servicio militar a puntos de despliegue permanente de formaciones y unidades militares de las Fuerzas Armadas y otras formaciones militares en el territorio de la Federación Rusa», dijo el viernes el subjefe de la Dirección General de Organización y Movilización del Estado Mayor ruso, el vicealmirante Vladímir Tsimlianski.

Según sus palabras, quienes «realizan el servicio militar obligatorio no serán enviados a los puntos de despliegue de unidades de las Fuerzas Armadas en las nuevas regiones de Rusia (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia) ni para participar allí en misiones en el marco de la Operación Militar Especial», nombre que las autoridades rusas dan a la guerra en Ucrania. Tsimlianski calcula que los primeros reclutas llegarán a sus puntos de destino hacia el 15 de abril y corroboró que su servicio «durará 12 meses».

El pasado 1 de enero, entraron en vigor cambios en el sistema de reclutamiento militar. El más importante se refiere a la edad máxima de los enviados a filas, que ahora será de 30 años. La capacidad de Rusia de aumentar regularmente sus efectivos preocupa a Ucrania y a sus aliados occidentales. La Inteligencia militar británica subrayaba el sábado la «ventaja cuantitativa de Rusia frente a Ucrania» en el campo de batalla y calculaba como «probable» que el ejército ruso esté reclutando 30.000 militares cada mes, lo que, según Londres, permitiría «cubrir las bajas» y «continuar los ataques de desgaste contra las tropas ucranianas».

En una entrevista publicada el viernes por la agencia oficial ucraniana, Ukrinform, el comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, que sustituyó en febrero a Valeri Zaluzhni, reconoce que «las tropas rusas tienen ventaja numérica y no dan importancia al número de bajas, continúan empleando la táctica de los ataques masivos». Afirmó que «el enemigo continúa sus operaciones ofensivas en un amplio frente, intentando a toda costa llegar a las fronteras administrativas de las regiones de Donetsk y Lugansk, y expulsar a las Fuerzas Armadas de Ucrania de la orilla izquierda del río Dniéper, en la región de Zaporiyia». Lamentó también que «la ventaja de la Federación Rusa en términos de proyectiles de artillería disparados, hasta hace unos días, era de aproximadamente 6 a 1».