Rusia proclama su superioridad militar en el segundo aniversario de la invasión de Ucrania

Ni siquiera Putin compareció este sábado para recordar los objetivos a alcanzar por medio de la ofensiva que enumeró el 24 de febrero de 2022: desnazificación, desmilitarización y estatus neutral de Ucrania. El protagonismo lo han acaparado en este día Shoigú, que acudió una vez más a la zona de conflicto, y el expresidente ruso y actual vicesecretario del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, que ha prometido «vengarse» de Occidente por el aluvión de nuevas sanciones decretadas con motivo de este segundo aniversario de la invasión. «Tenemos que acordarnos de esto, y vengarnos de ellos allí donde sea posible. Son nuestros enemigos», escribió en su canal de Telegram.

Al mismo tiempo, las esposas, madres y hermanas de los movilizados rusos han sido en el día de la efeméride la constatación de que no todos en Rusia apoyan la guerra. Por duodécimo sábado consecutivo, las mujeres familiares de los soldados rusos acudieron a la Tumba al Soldado Desconocido, en la muralla del Kremlin, para depositar flores en homenaje a los caídos en esta contienda contra Ucrania. La Policía practicó detenciones una vez más, incluyendo a periodistas que llevaban chalecos reflectantes con la palabra 'Prensa'.

Según un sondeo publicado este sábado por el centro sociológico oficialista ruso VTsIOM, un 68% de los 1.600 encuestados dijo estar a favor de la operación lanzada por Putin contra Ucrania, lo que significa tres puntos más que el año pasado cuando se situó en el 65%. Solamente un 19% no aprueba la decisión del jefe del Estado. En cualquier caso, el 72% expresó el deseo de que todo termine bien para su país. La encuesta se realizó durante los días 3, 19 y 22 de este mes.

Los canales de televisión rusos afectos al Kremlin, que son prácticamente la mayoría, emitieron durante este sábado numerosos reportajes sobre la guerra, uno de ellos sobre unidades de asalto en Avdiivka y del Primer Cuerpo de Ejército Acorazado, en donde los soldados relataban la dureza de los combates y lo difícil que fue conquistar esta localidad de la región de Donetsk.

Otro espacio estuvo dedicado a hablar de los militares que quedaron mutilados al perder brazos o piernas, pero que continúan en el ejército desempeñando actividades de carácter administrativo en comandancias u oficinas de cuarteles o del Estado Mayor General. En otro de estos programas, un grupo de historiadores rusos intentaba establecer un paralelismo entre la ocupación del Donbás por las tropas hitlerianas durante la Segunda Guerra Mundial y las contraofensivas ucranianas, tanto la llevada a cabo entre 2014 y 2015 como la del año pasado.

Pero, a diferencia de la prensa de Kiev, que este sábado rememoraba con pelos y señales cada minuto del primer día de la «agresión» hace dos años, ningún medio ruso ha recordado que las tropas de Moscú comenzaron la Operación Especial Militar a las cinco de la mañana, que traspasaron la frontera ucraniana a través de las regiones de Lugansk, Donetsk, Sumi, Járkov, Chernígov y Zhitomir, que el ataque se desencadenó también desde la península de Crimea, ya en poder de Rusia tras la anexión en 2014, y que todo el avance estuvo acompañado con incesantes bombardeos de misiles y artillería contra decenas de ciudades ucranianas.

Es sintomático que la reciente propuesta de convertir el 24 de febrero en fiesta nacional, formulada por el líder del partido Rusia Justa, Serguéi Mirónov, una de las formaciones con presencia parlamentaria y que apoya todas las iniciativas de Putin, no haya tenido por ahora ningún apoyo en la Duma (Cámara Baja), ni siquiera de parte de Rusia Unida, la formación del Kremlin. Se ve que la cúpula rusa no considera que existan todavía suficientes motivos para celebrar tal fecha.

Sin embargo y pese a que el frente ha estado meses estancado, sin éxitos significativos de uno u otro lado, salvo ahora en Avdiivka, Shoigú proclamó en la mañana de este sábado la superioridad militar de su país frente a Ucrania. El ministro inspeccionó el grupo de tropas 'Centro', que durante los combates tomó el control de la ciudad de Avdiivka y, según el comunicado castrense, «escuchó los informes del comandante en jefe del grupo, el general Andréi Mordichiov, y de los oficiales». Shoigú y el general del Alto Estado Mayor, Serguéi Rudski, llegaron a bordo de un helicóptero de transporte Mi-8A, escoltado por otros de ataque.

Durante la reunión en el puesto de mando, según el vídeo difundido en la web del Ministerio de Defensa, Shoigú dijo que «en términos de proporción de fuerzas, hoy tenemos la superioridad de nuestra parte». Mordichiov le respondió que, tras la toma de Avdiivka, las fuerzas ucranianas «se han visto obligadas a retroceder más de diez kilómetros (…) 200 de sus militares fueron capturados».

El viernes, Día del Defensor de la Patria en Rusia, Putin elogió a sus militares, a los que calificó de «héroes» que luchan «por la verdad y la justicia». Depositó una corona de flores en la Tumba al Soldado Desconocido y aseguró que la «tríada nuclear» de las Fuerzas Armadas (misiles emplazados en tierra, a bordo de submarinos y en bombarderos estratégicos) está «actualizada, modernizada y en perfecto estado de revista». Afirmó que la modernización del potencial atómico del ejército «alcanza ya el 95% mientras que el componente naval de la tríada nuclear llega casi al 100%».