Secciones
Servicios
Destacamos
La izquierda francesa se mostró este miércoles indignada por el rechazo del presidente, Emmanuel Macron, a su propuesta de nombrar primera ministra a Lucie Castets, candidata del Nuevo Frente Popular. Castets, desconocida alta funcionaria del Ayuntamiento de París, pidió al jefe del Estado que «asuma ... sus responsabilidades». «Estoy preparada. Estamos preparados», aseguró la designada por la alianza progresista que se impuso en los comicios del pasado día 7. «Las urnas nos han llamado a gobernar», opinó la actual directora de Finanzas y Compras de la capital y apolítica, aunque cercana al Partido Socialista.
Tras dos semanas de intensas negociaciones y bloqueos internos, las cuatro formaciones que componen el Nuevo Frente Popular -La Francia Insumisa, los socialistas, los comunistas y los verdes- anunciaron el martes una candidata común para ocupar el palacio de Matignon, sede del jefe de Gobierno. Consensuaron el nombre de Castets, de 37 años, una mujer «activamente implicada en la batalla de las ideas contra la jubilación a los 64 años» y con una carrera en la que ha trabajado en el combate «al fraude fiscal y la criminalidad financiera». Castets, que formó parte del gabinete de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, es también una de las fundadoras del colectivo Nuestros Servicios Públicos, que aboga por ofrecer al ciudadano una atención pública de calidad en todo el territorio nacional.
Noticias relacionadas
La alianza de izquierda exige que Macron respete la voluntad del bloque que más escaños tiene en la Asamblea Nacional, por delante del partido presidencial y de la extrema derecha. Sin embargo, el actual jefe de Estado rechazó a Castets al considerar que ningún grupo político ganó las elecciones. «La cuestión no es un nombre. La cuestión es qué mayoría se puede conseguir para que el Gobierno de Francia pueda aprobar reformas», dijo Macron, que ya había abogado hace unos días por «una tregua política» durante los Juegos Olímpicos de París. La Asamblea Nacional está dividida en tres bloques ideológicos: izquierda, centroderecha y extrema derecha. Ninguno tiene la mayoría absoluta, fijada en 289 diputados de los 577 totales.
«El presidente rechaza el resultado de las elecciones y quiere imponer por la fuerza su nuevo Frente Republicano y obligarnos a renunciar a nuestro programa para forjar una alianza con él. Ni hablar. Respete el voto del pueblo. ¡Debe someterse o dimitir!», reaccionó el siempre combativo líder de extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon, en la red social X (antiguo Twitter).
Le Président refuse le résultat de l'élection et veut nous imposer de force son nouveau Front républicain et nous obliger à renoncer à notre programme pour faire une alliance avec lui. Il n'en est pas question. Respectez le vote des Français. Il doit se soumettre ou se démettre !…
— Jean-Luc Mélenchon (@JLMelenchon) July 23, 2024
«El presidente de la República actúa como si no hubieran hablado las urnas, como si el Nuevo Frente Popular no hubiera resultado vencedor. Tengo la impresión de estar ante una especie de loco atrincherado en el Elíseo, que se aferra a su poder y que se niega a aceptar la idea de que los franceses han dicho que su política está acabada», añadió Manuel Bompard, diputado y coordinador nacional del partido.
«Cuando se convocan unos comicios con riesgo de caos, se respeta el resultado. La negación es la peor fórmula. Conduce a la política de empeorar las cosas», opinó, por su parte, el líder socialista, Olivier Faure. La jefa de los ecologistas, Marine Tondelier, consideró, por su parte, que Macron está «totalmente alejado de la realidad».
A dos días del arranque el viernes de los Juegos Olímpicos París 2024, el Gobierno francés está en funciones a la espera de que Macron nombre un nuevo Ejecutivo. El primer ministro y el gobierno salientes gestionan los asuntos corrientes a la espera del nombramiento del nuevo inquilino de Matignon.
Según prevé el artículo 8 de la Constitución francesa, el presidente de la República nombra al nuevo primer ministro. Y, a propuesta de éste, a los demás miembros del Ejecutivo. Macron no está, sin embargo, obligado jurídicamente a hacerlo en un plazo de tiempo determinado ni a tener en cuenta los equilibrios políticos.
Socialistas, ecologistas, comunistas y La Francia Insumisa (extrema izquierda) se presentaron a las elecciones legislativas bajo la etiqueta Nuevo Frente Popular. Lo hicieron juntos para frenar a la extrema derecha en las urnas, que partía como favorito en las encuestas. El partido de la ultra Marine Le Pen quedó al final tercero.
Tras las legislativas, la Asamblea Nacional está dividida en tres bloques ideológicos: izquierda, centroderecha y extrema derecha. Ningún bloque tiene la mayoría absoluta, fijada en 289 diputados de los 577 que hay en la Cámara baja, lo que dificulta la formación de gobierno.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.