Secciones
Servicios
Destacamos
O. B de Otálora | M. Pérez
Jueves, 24 de agosto 2023, 22:45
El detalle más curioso del desplome de la avioneta en la que murió el líder del Grupo Wagner, Evgeni Prigozhin, es que apenas nadie maneja la hipótesis de un accidente. Sólo la defiende la comisión rusa de investigación aérea, que contempla un error «mecánico», un « ... fallo del piloto» u otra causa «externa». Varios medios occidentales auguran que la indagación será larga y hasta es probable que nunca se sepa la realidad, aunque el jefe del Kremlin prometió este jueves «llegar hasta el final».
Los detractores del régimen creen que un final oscuro así tampoco le importaría a Vladímir Putin, que tras el cese definitivo del general Surovikin -el mismo día de la muerte de su amigo y aliado Prigozhin-, la salida del país de los oligarcas más críticos y la detención reciente del último bloguero disconforme con la gestión oficial de la guerra ha despejado toda la oposición interna conocida a su estrategia bélica. El presidente aludió este jueves por primera vez a su antiguo camarada. Trasladó su pésame a la familia de Prigozhin y dijo de él que era un empresario «talentoso» que cometió «graves errores». Putin elogió a los siete comandantes de Wagner muertos en el avión por su «contribución significativa» a la guerra de Ucrania.
Noticia Relacionada
Entre el espionaje internacional, los seguidores del grupo mercenario y la oposición a Putin existe un consenso generalizado de que el jet privado fue derribado a posta. La hipótesis de un misil antiaéreo surgió como la más inmediata, pero fuentes estadounidenses la descartaron anoche. En cambio, cobra consistencia la teoría de una bomba por las características del siniestro y el errático comportamiento de la aeronave antes de caer. Las mismas fuentes señalaron que el seguimiento del vuelo denota una explosión a bordo, pero no existen trazas de un proyectil.
El avión, un Embraer Legacy 600, partió a las 18.10 horas (17.10 en España) del aeropuerto moscovita de Sheremetyevo con destino a San Petersburgo, sede de la empresa paramilitar. Otra avioneta idéntica despegó simultáneamente desde un aeródromo cercano. Una maniobra que formaba parte del protocolo de seguridad del jefe mercenario para evitar ser ubicado en una nave. Este segundo aparato aterrizó este jueves por la tarde sin problemas en Baku.
Unos treinta minutos después de tomar altura, cuando cruzaba la región de Tver, a unos 180 kilómetros de Moscú, la comunicación se cortó. El jet volaba a 8.500 metros de altitud. Ascendió bruscamente a 9.100, realizó varias maniobras violentas de subida y bajada, descendió hasta los 2.500 metros y terminó desplomándose en el suelo. Todo en menos de treinta segundos. Un ala y parte de la cola aparecieron a cierta distancia. Todos los ocupantes, siete dirigentes de Wagner, dos pilotos y una azafata, murieron entre los restos en llamas de la aeronave.
En medios occidentales se cree que una cadena de hechos así encajaría con la explosión de una bomba en el tren trasero de aterrizaje, la bodega o el servicio. Explicaría que la detonación arrancase un ala y parte del timón de cola, de modo que el jet quedara en una situación ingobernable. Aunque, de ser así, tampoco nadie hubiera estado en disposición de controlarlo. La despresurización de la cabina y la caída brusca de oxígeno habrían matado en instantes a todos.
El medio independiente ruso Meduza señaló este jueves que se buscaba como sospechoso a Artem Stepanov, antiguo fundador de Mnt-Aero, la empresa propietaria del Embraer. Los servicios secretos le interrogaban anoche, en calidad de única persona con acceso a la avioneta antes de su despegue. Stepanov, sancionado por EE UU debido a sus relaciones con el líder paramilitar fallecido, acababa de regresar de unas vacaciones en Kamchatka.
Prigozhin utilizaba este aparato para viajar entre Moscú y San Petersburgo. Permanecía en el hangar desde finales de julio. Las fuerzas de seguridad han abierto una investigación penal por infracción de la seguridad aérea, por lo que el interrogatorio no significa necesariamente que las autoridades crean en un atentado.
Al espionaje occidental le extraña que tantos líderes del Grupo Wagner viajaran juntos en el aparato ante la catástrofe que entrañaría la decapitación de su cúpula. También han muerto el segundo al mando, Dmitry Utkin, y Valery Chekalov, director de Concord, la compañía de alimentación que hizo multimillonario al oligarca fallecido, además de encargado de la logística paramilitar y de los proyectos en el extranjero. La coincidencia de todos ellos sugiere que regresaban o acudían a una reunión de muy alto nivel. Las redes apuntan que el nuevo jefe sería ahora Anton Lizarov, 'Lotus'.
La muerte de Prigozhin apenas sorprendió a los rusos. Desde la frustrada sublevación contra el Kremlin hace dos meses sus días se daban por contados. Putin le confinó en Bielorrusia, donde unos 4.000 soldados de fortuna continúan en un campamento provisional que registra un paulatino éxodo. Se han desmontado dos docenas de tiendas de campaña en estos meses.
Noticias Relacionadas
En las últimas semanas, el oligarca volvió a adquirir protagonismo, molesto quizá por la presunta intención del Kremlin de sustituir a sus mercenarios en África por una empresa de seguridad bajo el control de la Inteligencia rusa. Esta sociedad estaría dirigida por el general Andrey Averyanov, a quien se le atribuye el liderazgo de Unidad 29155, un equipo fantasma de veteranos combatientes de Afganistán, Chechenia y Ucrania encargados de cometer «acciones de desestabilización» en el extranjero. Averyanov fue visto el mes pasado presentándose a los gobernantes africanos en la cumbre de San Petersburgo.
Prigozhin acudió también a esta conferencia internacional para garantizar a los líderes que seguía al frente. Consciente de la operación gubernamental, apareció en Mali la semana pasada y grabó el vídeo, divulgado un día antes de su muerte, en el que decía encontrarse en el continente para conseguir una «África más segura» y «hacer a Rusia más grande».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.