Trump, primer presidente de EE UU con foto para los archivos policiales

Las apuestas para la foto del siglo eran altas. ¿De qué color será su corbata? ¿Sonreirá a la cámara? Un 'Especial Donald Trump' abría el casino virtual de Bovada.com, mientras que sus abogados negociaron hasta el último instante el control sobre la imagen de la humillación. El expresidente apareció en la cárcel del condado de Fulton (Georgia) a la hora de máxima audiencia para salir en las televisiones de la noche. A las siete en punto hora local (una de la madrugada en España), su avión privado aterrizó en el aeropuerto de Atlanta. Unos 40 minutos después, fue cacheado y detenido. La experiencia duró apenas 13 minutos. «Es un día triste para EE UU», dijo al tomar el avión de regreso.

No es común en esta cárcel, hacinada de quienes no pueden pagarse la fianza, ver llegar a los acusados en limusina, pero en los últimos dos días el desfile ha dejado boquiabierto a los funcionarios. Anoche el imputado más famoso que nunca haya entrado en sus instalaciones llegó escoltado por los servicios secretos, que le habían organizado una entrada más discreta por la puerta trasera. Fue uno de los pocos privilegios que le dispensó el sheriff Pat Labat.

Nueva York, Miami y Washington le habían ahorrado la humillación del retrato, pero Labat insistió en que se le trate «como a un delincuente más». Ayer, él y todos sus hombres patrullaban los alrededores de la cárcel con chaleco antibalas en prevención de que alguno de los doscientos seguidores que habían acudido a demostrar «su amor por Trump» decidiera vengarle. Las medidas de seguridad habían ido aumentando desde que el gran jurado votó el pasado 14 de agosto presentar cargos contra él y 18 de sus compinches por asociación delictiva para alterar los resultados de las elecciones de noviembre de 2020 que dieron la victoria a Joe Biden.

Trump es el 'boss' de este clan que la fiscal Fani Willis quiere juzgar al completo el 23 de octubre, se supo ayer. Al expresidente se le ha asignado la fianza más alta al ser el que más cargos enfrenta: trece. Junto a los de Nueva York, Miami y Washington suman un total de 91 imputaciones. Una parte del Partido Republicano ha advertido que no apoyará la elección de un convicto. Por eso la mayor apuesta de sus abogados es posponer el proceso legal todo lo posible para que no haya sentencia antes de las elecciones de noviembre de 2024.

No es fácil ser abogado de Trump. Horas antes de entregarse se supo que ha cambiado a sus abogados de Georgia -Drew Findling, Jennifer Little y Marissa Goldberg, que le habían negociado los 200.000 dólares de fianza- por Steve Sadow, un veterano que presume en su página web de llevar casos «de alto perfil». En sus redes sociales, Findling había llamado a Trump «racista» y «patético» mucho antes de que nadie se imaginara que podía necesitar sus servicios. Desde febrero ha criticado públicamente «el circo» mediático al que se había prestado la portavoz del gran jurado especial que investigó inicialmente la interferencia electoral de Trump y defendido agresivamente la inocencia de su cliente.