El Supremo de EE UU levanta el bloqueo a la polémica ley migratoria de Texas

Si bien el Supremo no ha explicado sus razones para levantar el bloqueo, la jueza liberal Sonia Sotomayor ha lamentado en un comunicado que el fallo «da 'luz verde' a una norma que alterará el equilibrio de poder» entre el Gobierno federal y los Estados, según ha recogido la cadena NBC News. La Casa Blanca ha indicado en un comunicado que la ley migratoria es «perjudicial e inconstitucional». «SB4 no solo hará que las comunidades de Texas sean menos seguras, sino que supondrá una carga para las fuerzas del orden y sembrará caos y confusión en nuestra frontera sur», ha agregado.

La Administración de Joe Biden ha resaltado que este «es un ejemplo más de cómo los republicanos politizan la frontera mientras bloquean soluciones reales» a la crisis migratoria. «Seguimos pidiendo a los conservadores del Congreso que aprueben el acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza», ha zanjado.

El Supremo cuenta con seis jueces conservadores, que han apoyado el desbloqueo, y tres liberales, que se han mostrado en contra. Esto se produce poco después de que el máximo tribunal prorrogara de forma indefinida el bloqueo temporal de la polémica medida.

La ley promulgada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, en diciembre de 2023 -conocida como SB4-, castiga con hasta 180 días de cárcel y una multa de hasta 2.000 dólares cruzar al Estado de forma ilegal. El reingreso se tipificó como un delito grave castigado entre dos y 20 años de cárcel, dependiendo de los antecedentes del migrante.

Esta medida es un nuevo esfuerzo de Texas para desafiar al presidente de EE UU, Joe Biden, en materia migratoria. Abbott mandó transportar en autobuses a decenas de miles de migrantes a ciudades gobernadas por demócratas, como Chicago o Nueva York. Las autoridades del estado instalaron una cadena de boyas gigantes en el río Bravo para evitar que los migrantes crucen hacia territorio estadounidense. Abbott ha impulsado otras polémicas iniciativas para frenas la llegada de indocumentados, tales como el despliegue de alambre de púas de kilómetros en los pasos más transitados o la creación de puestos de control.

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado poco después en un comunicado que la ley migratoria del Estado de Texas otorga poderes «desproporcionados y excesivos» a las autoridades fronterizas y «abre la puerta al caos y al abuso». «Los gobiernos nacionales tienen derecho a regular sus fronteras siempre que cumplan con las leyes internacionales de Derechos Humanos y sobre refugiados», ha señalado Bob Libal, un asesor de HRW en Texas, agregando que este es un «sistema draconiano de criminalización».

Libal ha recordado asimismo que la Operación Lone Star para reducir la migración ilegal impulsada por las autoridades de Texas ha gastado casi 12.000 millones de dólares (11.000 millones de euros) en «leyes innecesariamente duras que han provocado decenas de muertes y cientos de heridos», tanto migrantes como ciudadanos estadounidenses. «La SB4 de Texas y todas las medidas de la Operación Lone Star ayudan a los cárteles criminales a aumentar sus ganancias y su poder coercitivo sobre los migrantes y las comunidades fronterizas», ha zanjado.