El Supremo de EE UU anula la prohibición de culatas aceleradoras que convierten fusiles en ametralladoras

La corte, con mayoría conservadora, entiende por seis votos a favor y tres en contra que la agencia encargada de emitir la prohibición, la Oficina contra el Alcohol, el Tabaco y las Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), excedió su competencia al tomar tal decisión.

El fallo de 2018 señalaba que la instalación de este acelerador, también conocido como culata aceleradora o 'bump-stock', convierte el fusil de asalto en una ametralladora: al apretar el gatillo comienza una secuencia automática que produce más de un disparo debido a la energía del retroceso, aprovechada por estas culatas para volver a detonar.

Según el dictamen, leído por el conservador Clarence Thomas, el Supremo no percibe que la instalación de este acelerador convierta automáticamente un arma en una metralleta porque no hace que dispare más de una vez solo con apretar el gatillo. «Una culata de impacto simplemente reduce la cantidad de tiempo que transcurre entre las funciones separadas del gatillo», detalló el juez.

El fallo se produce después de que el propietario de una armería de Texas impugnara la prohibición con el argumento de que el Departamento de Justicia clasificó erróneamente estos accesorios como ametralladoras ilegales. La Administración de Joe Biden ha lamentado el fallo. Asegura que la ATF tomó en 2018 la decisión correcta al prohibir este accesorio con el que se pueden accionar cientos de disparos por minuto.

El presidente norteamericano considera que el tribunal «anula una importante regulación» y rechaza que los ciudadanos «tengan que seguir viviendo con miedo ante la destrucción masiva» que provocan este tipo de armas.

Cuando la prohibición entró en vigor, había alrededor de 520.000 culatas que tuvieron que ser entregadas o destruidas y que tenían un valor estimado en 100 millones de dólares.