El Supremo de Estados Unidos avala el uso de la píldora abortiva

La demanda pedía al Supremo que revocara una serie de medidas tomadas por la administración FDA entre 2016 y 2021 que ampliaban el acceso al medicamento, aduciendo que «ponían en peligro la salud de las mujeres en todo el país». Una de las medidas permite a los proveedores de servicios de suspensión de embarazo enviar por correo mifepristona a las pacientes.

La mifepristona, uno de los dos medicamentos que se usan típicamente en los abortos por medio de medicación, representa ahora más del 60% del total de abortos en el país y se ha convertido en un objetivo importante de los activistas antiaborto.

La decisión incide en la extrema polarización en torno al aborto de este año electoral, uno de los temas clave que más preocupan al electorado y cuyas restricciones por parte de los republicanos podrían ayudar a inclinar la balanza hacia los demócratas.

El presidente Biden señaló en un comunicado que «la lucha por la libertad reproductiva continúa» y que la decisión del jueves no cambia el hecho de que la «libertad fundamental de las mujeres» al derecho al aborto sigue siendo suprimida por la decisión del Supremo dos años atrás.

Numerosas destacadas mujeres demócratas, desde la senadora Elizabeth Warren, la congresista Pramila Jayapal, y la fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia James, además de grupos de defensa de la libertad reproductiva, aplaudieron la decisión del Supremo y reiteraron la necesidad de codificar por ley el derecho al aborto.

La decisión supone un alivio para millones de mujeres en EE. UU. a quienes se ha llegado a negar incluso el cuidado médico de urgencias durante el embarazo como consecuencia de las restrictivas leyes antiaborto.

El aborto permanece actualmente prohibido en 14 Estados de la Unión, mientras se mantiene con fuertes restricciones en otros, como Carolina del Sur, donde se espera que sea totalmente prohibido después de las primarias.