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Anje Ribera
Miércoles, 17 de julio 2024, 21:17
Los recientes 'triunfos' judiciales de Donald Trump, que ha visto cómo el Tribunal Supremo -muchos de cuyos miembros fueron elegidos durante el mandato del expresidente- le ha dado la razón en la mayoría de los sumarios abiertos en su contra, ha obligado al actual inquilino ... de la Casa Blanca, Joe Biden, a mover ficha. Según adelantó este miércoles el diario 'The Washington Post', el todavía número uno de los demócratas ultima un plan para acometer cambios en el funcionamiento de la máxima corte estadounidense. Entre sus propuestas destaca una limitación de los mandatos y la adopción de un código de ética. También sopesa pedir una enmienda constitucional para eliminar la amplia inmunidad de los presidentes y altos funcionarios.
Biden, que en el pasado dirigió el Comité Judicial del Senado, hasta ahora era partidario de que el Supremo quedara al margen de peleas políticas, pero el reciente escoramiento de sus magistrados hacia tesis de la extrema derecha parece que le han hecho cambiar de opinión. Sus asesores aseguran que ya era obligatoria una respuesta inmediata a la creciente indignación por los escándalos éticos que han rodeado a varios de los togados que lo componen en cuestiones como el aborto y los poderes regulatorios federales. Destaca, en este sentido, la figura del juez Clarence Thomas, cuyas decisiones han cambiado numerosos precedentes legales.
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«Estoy a punto de presentar una importante iniciativa para limitar la Corte Suprema. He estado trabajando con académicos constitucionales durante los últimos tres meses y necesito ayuda», comunicó el sábado Biden al caucus progresista del Congreso durante un encuentro telemático.
El presidente pretende que la duración de los mandatos y un código de ética sean establecidos en el Capitolio, aunque la aprobación de la Cámara de Representantes parece complicada, ya que está controlada por los republicanos. En el Senado, donde hay una escasa mayoría demócrata, tampoco será fácil. Una enmienda constitucional requiere el apoyo de dos tercios de ambas cámaras o una convención de dos tercios de los estados, a la que hay que añadir la aprobación de tres cuartas partes de las legislaturas estatales.
Nada más enterarse de los movimientos llevados a cabo por Biden, su antecesor Donald Trump criticó la medida en su red social Truth Social. Los demócratas intentan interferir en las elecciones de noviembre y destruir nuestro sistema de justicia atacando a su oponente político, a mí y a nuestra honorable Corte Suprema», escribió. «Tenemos que luchar por nuestros jueces justos e independientes y proteger a nuestro país», añadió.
El movimiento de Biden para reestructurar la Corte Suprema se produce después de que sus miembros declararan inmune a Trump de ser procesado por irregularidades cometidas durante actos oficiales llevados a cabo en su primer mandato.
«Esta decisión ha continuado el ataque de la corte en los últimos años a una amplia gama de principios legales establecidos desde hace mucho tiempo en nuestra nación, desde desmantelar los derechos de voto y los civiles hasta quitarle a la mujer el derecho a elegir en el embarazo, hasta la decisión de hoy que socava el Estado de Derecho de esta nación», dijo Biden a los medios de comunicación.
Los índices de aprobación de la Corte Suprema han caído precipitadamente en los últimos años entre los estadounidenses, según desvelan las últimas encuestas.
Las armas de fuego son asunto de debate cada cierto tiempo en Estados Unidos, cuyo actual presidente, Joe Biden, ha lanzado la última propuesta al respecto tras el atentado frustrado contra su rival político. El demócrata ha planteado la prohibición del rifle semiautomático, un AR-15, que Thomas Matthew Crooks utilizó en su intento de matar al magnate y que antes sirvió para perpetrar numerosas masacres en el país, como la matanza en la escuela de Nashville en 2023 donde murieron seis personas.
«Si quieres oponerte a la violencia en Estados Unidos, únete a mí para sacar estas armas de las calles (...). Un AR-15 se utilizó en el tiroteo de Donald Trump, al igual que fue un arma de asalto la que mató a tantos otros, incluidos niños. Es hora de prohibirlas», defendió Biden en la conferencia anual del movimiento 'Avance de las Personas de Color'. En ese foro lamentó que en el país «mueren más niños por heridas de bala que por cualquier otro motivo». «Eso es impresionante y es enfermizo, y es pura cobardía si no hacemos nada al respecto», dijo.
La plataforma Gun Violence Archive calcula que este rifle semiautomático está detrás de más de un centenar de tiroteos ocurridos en la última década en EE UU. Uno de cada veinte norteamericanos posee al menos un AR-15. (Por M. R.)
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