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Cuesta pensar que para su equipo legal fuera una sorpresa. Desde que en su decisión sobre la inmunidad del presidente el magistrado del Supremo Clarence Thomas mencionase que el nombramiento del fiscal especial Jack Smith podía ser contrario a la Constitución, los abogados de Trump han enviado señales públicas a la jueza Aileen Cannon de que ese es el camino para desestimar el caso. «Si no hay ninguna ley estableciendo la creación de la oficina que ocupa el fiscal especial, no puede proceder con una imputación, porque ningún ciudadano privado puede perseguir criminalmente a nadie, mucho menos a un expresidente», escribió Thomas.

En su decisión de 93 páginas, la magistrada, nacida en Colombia con madre del exilio cubano, retoma el argumento para concluir que cierra el caso. Cannon fue nombrada para el cargo en los últimos meses de Trump en la Casa Blanca, noviembre de 2020. Su actuación ha sido muy criticada por la parsimonia con la que actuaba y las decisiones, siempre favorables al imputado, que en general han sido revertidas por los tribunales superiores. Lo más probable es que esta también sea apelada, en cuyo caso podría llegar hasta el Supremo, donde Thomas ya se ha manifestado. De cualquier forma, como eso llevaría tiempo, confirma lo que ya se sospechaba: el expresidente no volverá a sentarse en el banquillo de ningún tribunal este año, antes de las elecciones de noviembre.

Smith no se ha pronunciado sobre una posible apelación, pero su oficina dice estar convencida de que el fiscal general Merritt Garland tiene autoridad legal para haberle puesto al frente como fiscal especial. El argumento ha sido elevado a los tribunales superiores en casos previos, como el de Robert Muller, que supervisó la investigación de las interferencias rusas en 2016. De prevalecer la opinión de la jueza de Florida, podría afectar también favorablemente al hijo del actual presidente Joe Biden, Hunter Biden, cuya imputación también está a cargo de un fiscal especial, David Weiss, con el que el gobierno quiere transmitir una imagen de independencia para contar con el beneplácito de la opinión pública.

Tras la decisión del Supremo sobre la inmunidad de Trump, el caso de Nueva York por el que fue condenado en relación con el pago que hizo a la actriz de porno Stormy Daniels para comprar su silencio, ha quedado en el aire, al menos hasta septiembre, cuando el juez Juan Merchán, también de origen colombiano, ha dicho que anunciará su decisión sobre la sentencia. El caso de Georgia se ha retrasado por el romance de la fiscal Fani Willis con el investigador que contrató su oficina. Y el federal de Washington que supervisa Smith queda directamente afectado por la decisión del Supremo sobre la inmunidad del expresidente. Trump no verá la cárcel este año y podría estar sentado en el Despacho Oval cuando se intente reconducir cualquier causa contra él.