El autor de la explosión en Las Vegas dejó escritas dos cartas con críticas al Gobierno de EE UU

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El propio Livelsberger, que se encontraba de baja laboral, recogió en las dos notas tecleadas en su teléfono móvil que no pretendía cometer un «ataque terrorista» y que su objetivo era lanzar «una llamada de atención», ha informado el sheriff de Las Vegas, Dori Koren. Los investigadores descartan que la elección del punto donde estalló el vehículo Cybertruck se debiera a una posible animadversión hacia Trump y tampoco creen que optara por un Tesla, firma propiedad de Elon Musk, una de las figuras del entorno más cercano del presidente electo, por ese motivo. El militar, que se disparó en la cabeza, se mostraba molesto en realidad con la actual Administración. Lo decía en su carta, donde se quejaba de que Estados Unidos estuviera dirigido por un «liderazgo débil e insensible».

Los investigadores aún buscan entre las pertenencias de Livelsberger, un militar con casi dos décadas de carrera intachable y varias condecoraciones, para arrojar luz sobre lo ocurrido, aunque las cartas halladas en su móvil resultan ya reveladoras. No solamente estaba enfadado con las élites de poder, un grupo, a su juicio, de «debiluchos e irresponsables que sólo buscan enriquecerse», sino también con sus compatriotas. «Los estadounidenses sólo prestan atención a los espectáculos y a la violencia», escribió, convencido de que su actuación en Las Vegas conseguiría que le hicieran caso. «¿Qué mejor manera de transmitir mi mensaje que con fuegos artificiales y explosivos?». El automóvil que alquiló a través de una app -Turo, casualmente la misma que utilizó el terrorista de Nueva Orleans- estaba cargada de combustible y material pirotécnico de gran potencia.

Pero con la detonación del Tesla tras apretar el gatillo para quitarse la vida -en el vehículo aparecieron dos armas- Livelsberger trató también de olvidar su experiencia en el ejército de EE UU, donde actualmente formaba parte de las fuerzas especiales. «¿Por qué lo hago ahora? Porque necesito limpiar mi mente de los hermanos que he perdido y liberarme de la carga de las vidas que he arrebatado», sentenció en una de las cartas. El soldado acababa de volver de Alemania y en su trayectoria militar había recibido una medalla de reconocimiento al valor y cinco Estrellas de Bronce, una con distinción por coraje bajo el fuego.

Spencer Evans, agente especial del FBI, reconocía el viernes que «el incidente tiene un carácter más público y más sensacionalista de lo habitual». Pero, asumió, «en último término, parecer ser un trágico caso de suicidio que involucra a un veterano de combate muy condecorado que estaba luchando con un trastorno de estrés postraumático y otros problemas».