diana martínez
Viernes, 23 de diciembre 2022
Los expertos occidentales fían a una campaña masiva y ordenada de vacunación la incierta posibilidad de frenar la oleada de coronavirus en China, cuyas cifras de transmisión siguen resultando inauditas fuera de un país de más de 1.400 millones de habitantes. Asombrados aún por ... la rapidez con la que las autoridades rebajaron las limitaciones de la política 'covid cero' y la velocidad de expansión de los brotes, algunos asesores sanitarios internacionales opinan que el país debería recuperar medidas preventivas como el uso de la mascarilla en público.
Publicidad
Entre las consecuencias de la crisis, la población se ha lanzado a las farmacias en busca de antitérmicos y antivirales; una situación que ha llevado a las autoridades a requisar medicamentos de al menos once farmacéuticas para «garantizar el suministro».
Noticia Relacionada
Se estima que al menos 11 de los 42 fabricantes de pruebas de antígenos cuyos productos están autorizados en el gigante asiático se han visto afectados por esta medida. Wiz Biotech, compañía que elabora test de Covid en la ciudad sureña de Xiamen, confirmó a la agencia AFP que toda su producción ha sido decomisada por el Gobierno.
La población, de esta manera, tendrá más dificultades aún para poder adquirir medicamentos como el ibuprofeno. No obstante, los responsables sanitarios han aconsejado a los ciudadanos que traten el Covid-19 en casa. Muchos han seguido a rajatabla la recomendación, pero en otros casos han acudido al mercado negro para conseguir pastillas que alivien los síntomas febriles.
Noticia Relacionada
A pesar de que el Ejecutivo de Xi Jinping no ha vuelto a informar de nuevas muertes (la cifra de fallecimientos se mantiene en ocho), las imágenes que muestran morgues llenas de cadáveres siguen llenando los informativos occidentales. Citando estimaciones de la Comisión Nacional de Salud china, 'Bloomberg News' recoge que casi 37 millones de personas han podido contagiarse en un solo día. Otras estimaciones rebajan ese número a un millón. Y otras previsiones aseguran que 248 millones de ciudadanos se han infectado en lo que va de mes. La realidad es que la nueva oleada se ha convertido en una especie de agujero negro que a la comunidad internacional comienza a recordarle el inicio de la pandemia en 2020 en Wuhan.
Publicidad
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, pidió este viernes a su homólogo chino, Wang Yi, «transparencia» en las informaciones sobre el brote. Los dos políticos mantuvieron una llamada telefónica para discutir sobre «la situación actual del Covid-19» en el gigante asiático, según informó el portavoz del Departamento, Ned Price. En cambio, el comunicado difundido por Wang Yi no menciona en absoluto la epidemia y señala que su conversación con Blinken abordó la guerra de Ucrania y la situación de Taiwán.
La comunidad internacional aguarda expectante ante una ola vírica que, en cualquier caso, será mucho más leve que la de hace dos años gracias a la elevada inmunidad conseguida fuera de China. No obstante, India planea hacer obligatorio que los pasajeros que lleguen de países con un alto número de infecciones presenten una prueba PCR negativa. La 'lista negra' se publicará la próxima semana, según informó este viernes el ministro de Salud, Mansukh Mandaviya, y se da por hecho que la encabezará China.
Publicidad
Noticia Relacionada
El sistema sanitario sigue sin dar abasto. Cerca de Wuhan, los contagiados reciben tratamiento por vía intravenosa en el exterior de las clínicas debido al colapso. Lo mismo ocurre en Hanchuan, donde muchos pacientes son tratados a través de las ventanas de sus vehículos. En un hospital público de Pekín se ha llegado al extremo de que el 80% del personal trabaja infectado. Solo se opera a los pacientes que pueden morir «al día siguiente».
La Organización Mundial de la Salud aduce además que el gigante asiático tiene alrededor de dos médicos por cada 1.000 habitantes mientras que Alemania cuenta con 4,3 y el Reino Unido, con 5,8. En cuanto a camas de cuidados intensivos, Pekín alberga 3,6 por cada 100.000 ciudadanos, muy por debajo de Washington (34,7), Berlín (29,2) o Roma (12,5).
Publicidad
Las autoridades tratan, mientras tanto, de ofrecer una sensación de calma. Zhang Wenhong, director del Centro Nacional de Medicina de Enfermedades Infecciosas, ha asegurado que «la tasa general de enfermedades graves de los ancianos es muy baja», aunque recomienda a este colectivo -el más vulnerable y donde la vacunación tiene grandes lagunas- que utilice mascarillas y evite los lugares cerrados y compartir espacios con otras personas. Algunos medios de comunicación publican remedios y consejos más bien corrientes. El propio Wenhong considera que «la nutrición del adulto mayor es muy importante para la prevención y tratamiento del nuevo coronavirus» y en una charla expuso como ejemplo a seguir el de una residencia que proporcionaba a los mayores «de dos a tres huevos adicionales gratis todos los días».
La opinión de un buen número de epidemiólogos consultados por las agencias internacionales coincide en que el Gobierno chino ha invertido demasiados esfuerzos en instalaciones de cuarentena y en pruebas masivas de antígenos en lugar de reforzar los hospitales, aumentar el personal médico y promover las campañas de vacunación. A juicio de especialistas como Kenji Shibuya, exasesor principal de la OMS, Pekín «pensó que era factible una transición gradual a la fase endémica, pero no ha sido así». Al contrario, la escasa vacunación en algunos colectivos de población y los confinamientos han fomentado unas tasas de inmunidad «relativamente bajas».
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Cinco trucos para ahorrar en el supermercado
El Diario Vasco
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.