La OMS advierte al mundo que debe preocuparse por la pandemia china

«El mundo debería preocuparse si las personas se enferman y mueren» en China, advirtió David Heymann, especialista en enfermedades infecciosas y asesor de la OMS. «La conclusión es que no está claro si la ola en China está impulsada por variantes o si solo representa una ruptura de la contención», enfatiza a su vez Tom Peacock, virólogo del Imperial College de Londres. Los expertos alertan asimismo sobre el riesgo de que el virus se propague a nivel nacional, ya que facilitaría su mutación, lo que crearía una nueva variante que puede azotar de nuevo al mundo.

A pesar de que el Gobierno de Xi Jinping no informó este miércoles de ninguna muerte por covid (sí lo hizo las jornadas previas con cinco ayer y tres el lunes), la sociedad muestra una realidad distinta. Largas colas con decenas de coches fúnebres podían verse hoy en la entrada del crematorio de Pekín, imagen que choca con el balance de víctimas mortales ofrecido por las autoridades. Una fila de unos cuarenta vehículos había en el distrito Tongzhou, según recoge Reuters. En el interior de la funeraria, alrededor de veinte ataúdes permanecían en espera.

Los crematorios han estado «saturados» los últimos días, llegando algunos a recibir hasta cuarenta cadáveres en una sola jornada cuando lo habitual es una decena. El trabajo se acumula y las familias se enfrentan a días de espera para incinerar a sus allegados. Ante la elevada demanda, las tarifas de los servicios funerarios se han elevado. Un trabajador de Babaoshan, en la capital, ha anunciado a los clientes la posibilidad de saltarse las largas colas y el proceso de registro por 26.000 yuanes (poco más de 3.500 euros). Tianshunxiang cobra 19.800 (2.660) para un servicio con ceremonia para más de cincuenta personas mientras que su paquete más económico ronda los 6.800 (916). Para evitar los retrasos y los altos costes, algunos residentes han buscado alternativas y han optado por utilizar sus propios vehículos para llevar los cuerpos a las funerarias, recoge Reuters.

La situación epidemiológica también ha hecho mella en las empresas, afectadas por las bajas de los empleados que se contagian de covid. «Los sectores minoristas y orientados al cliente están en serios problemas. Tienen personal limitado, por lo que muchos de nuestros minoristas a gran escala ni siquiera abren sus puertas», relata Noah Fraser, director gerente del Consejo Empresarial Canadá-China, quien no descarta que los inconvenientes en las cadenas de producción se alarguen. «Los recuentos de casos están comenzando a aumentar fuera de las grandes ciudades, lo que significa que el virus se está moviendo y veremos más interrupciones en el futuro», alega.

Renesas Electronics Corp, fabricante líder de chips para vehículos, suspendió la producción en su planta de Pekín la semana pasada por varios positivos en la plantilla. Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China, Joerg Wuttke, asegura que «en un par de casos, las empresas cerraron totalmente sus plantas o redujeron parte de la producción».