México rompe relaciones con Ecuador tras el asalto de la Policía a su embajada en Quito

El asalto, que se considera una violación del derecho internacional, provocó que el Gobierno mexicano rompiera de inmediato relaciones diplomáticas con Quito. Muchos vídeos muestran el momento en el que el funcionario de la embajada azteca Roberto Canseco es arrojado al suelo por policías cuando intentaba alcanzar uno de los coches en los que iba detenido Glas. El Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador ya ha anunciado que denunciarán a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia por violaciones al Derecho Internacional. La mayoría de los Estados vecinos condenaron la irrupción policial en el espacio soberano mexicano y Nicaragua anunció que también rompe relaciones con el país.

Jorge Glas, sentenciado por casos de corrupción, permanecía en la embajada de México en Quito desde el 17 de diciembre pasado. Sobre él había dos órdenes de localización y detención. Una por incumplir la medida cautelar de presentación periódica emitida por el juez Emerson Curipallo, magistrado procesado y preso en el caso Metástasis en noviembre de 2022; y la segunda relacionada con el proceso de peculado -malversación de caudales públicos- en el caso de reconstrucción de la provincia de Manabí.

Glas intentaba huir de la justicia ecuatoriana por sus condenas por corrupción, de las cuales había cumplido cinco años de prisión antes de obtener la libertad condicional a partir de un recurso de 'habeas corpus' en 2022.

«Ni en las peores dictaduras se ha violado la embajada de un país», declaró el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, hoy refugiado en Bélgica tras ser condenado por corrupción. Glas colocó, por su parte, un mensaje en la red social 'X' en el que decía: «No se puede vencer al que nunca se rinde».

En un comunicado, el Gobierno de Daniel Noboa señaló que «toda embajada tiene una sola finalidad: servir como espacio diplomático con el objetivo de estrechar las relaciones entre los países… Ningún delincuente puede ser considerado perseguido político». Al mismo tiempo que reclamaba su condición de país soberano, el Ejecutivo ecuatoriano añadía: «Al haberse abusado de las inmunidades y privilegios concedidos a la misión diplomática que albergaba a Jorge Glas, y conceder un asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional, se ha procedido con su captura».

Las autoridades mexicanas han pedido a sus ciudadanos en Ecuador no acudir a la embajada para evitar cualquier brote violento. En un comunicado emitido ayer, la cancillería azteca afirmó que todo el cuerpo diplomático del país será retirado.

Las relaciones entre Ecuador y México se tensaron cuando este último concedió asilo político hace tres meses al exvicepresidente Glas. Pero las últimas declaraciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, con respecto al asesinato del candidato a la presidencia ecuatoriana Fernando Villavicencio pronunciadas el pasado miércoles avivaron el fuego y provocaron la declaración de 'persona non grata' y la expulsión de la embajadora azteca Raquel Serur.

López Obrador, amigo del expresidente Rafael Correa, relacionó la derrota de la candidata correísta, Luisa González, en las pasadas elecciones con la muerte de Villavicencio. «Iba la candidata de la fuerza progresista como 10 puntos arriba... Entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va arriba de repente es asesinado y la candidata que iba arriba se cae y el que iba segundo sube». El que iba segundo era Daniel Noboa, el ganador de los comicios. Ecuador pidió entonces a López Obrador que se abstuviera de intervenir en los asuntos internos del país. Asimismo, la familia del asesinado Villavicencio rechazó la declaración del mandatario mexicano y su viuda, Verónica Sarauz, le exigió respeto a la memoria de su esposo y «¡silencio!».