El nuevo ministro de Economía argentino, Luis Caputo, sale de la Casa Rosada tras una reunión del gabinete de Javier Milei. Reuters

Milei presenta sus medidas para levantar la economía con las primeras protestas en la calle

El Gobierno argentino dice que «no puede existir un Estado tamaño elefante» y anuncia un tijeretazo al gasto público

Martes, 12 de diciembre 2023

La motosierra que el presidente de Argentina, Javier Milei, empuñaba durante su campaña electoral para anunciar los fuertes ajustes que haría a la economía del país ya está en funcionamiento. El nuevo ministro de Economía, Luis Caputo, fue ayer el encargado de presentar la terapia ... de 'shock' a las finanzas del país sudamericano que busca recortar su gasto público en unos 18.500 millones de euros, lo que equivale al 5% del Producto Interno Bruto de la nación. Hace dos años, con Alberto Fernández en el poder, el gasto estatal alcanzó el 20% del PIB.

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Después de dos días conteniendo el aliento, los ciudadanos conocieron ayer el paquete de medidas que Milei prometió durante su investidura. Para combatir la inflación anual de tres cifras (más de un 140%) y la pobreza que acorrala a casi la mitad de la población se planteó una reforma tributaria y la reducción del tamaño de la Administración del Estado. La temida «luz al final del túnel» que los argentinos rechazaban durante la campaña quedó confirmada.

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El ultraliberal advirtió ya como presidente que el próximo año será mucho peor que el actual. «Más hambre, más pobreza y más inflación» para combatir una «catástrofe mayor», resumió. Mientras, la vida se encarece cada día. Los precios de la mayoría de productos aumenta de golpe. Todos intentan obtener un margen que los proteja de un eventual desequilibrio que profundice la crisis en la que está sumida la nación.

El descontento no se hizo esperar. Ayer decenas de personas se unieron a la primera protesta contra Milei para reclamar que se mantengan los planes sociales para las familias pobres y haya una subida en los salarios y las pensiones de cara al elevado coste de vida que ya soportan los ciudadanos y que se vaticina aún mayor. Los participantes en la marcha por las calles de Buenos Aires lamentaron que «hasta ahora la única libertad que se ha visto es la libertad de aumentar los precios», recogió el diario argentino 'Clarín'.

En la 'era Milei', el trabajo será «lo más importante» y el dinero que no haya «no podrá ser gastado», aseguró Caputo. «Argentina no tiene financiación y no vamos a emitir (una deuda). El único camino viable es el recorte abrupto del gasto», zanjó el titular de Economía. El plan de emergencia, que se afinaba ayer a contrarreloj durante una reunión del presidente con su gabinete desde primera hora de la mañana, arrancó con la revisión de «cada uno» de los contratos firmados durante el último año de su antecesor en busca de irregularidades.

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18.500 millones de euros

es la meta de recorte del gasto público que se ha marcado el Ejecutivo.

Los cargos públicos en el país suponen un 18% del empleo total -cerca de 3,4 millones de personas-, una de las cifras más altas de América Latina. «El Estado tamaño elefante no puede seguir existiendo porque del otro lado tienes gente que lo sostiene con sus impuestos, que no logra poner un plato de comida sobre la mesa», explicó ayer el portavoz de la Casa Rosada, Manuel Adorni, que comparecerá cada mañana.

Milei empezó la contención desde el primer día. Redujo de dieciocho a nueve los ministerios y eliminó medio centenar de secretarías para lograr un recorte del 34% de los empleos públicos. También limitó los privilegios de los funcionarios. El 100% de los puestos de la Administración estatal deberá cubrirse de forma presencial, nada de teletrabajo. Además, se ha restringido el uso de bienes pagados por el Gobierno: coches, inmuebles y teléfonos oficiales dejarán de ser costeados con dinero del Estado. «Quien no trabaja, dejará de pertenecer a la plantilla», avisó Adorni.

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Al equipo de Milei también se le ha encomendado esforzarse en reducir el gasto. «Al recorte que anuncia 'Toto' (Caputo), les pido que cada Ministerio trate de bajar un 10% más», comentó el presidente argentino, según informaba ayer 'Clarín'.

Agitación y malestar

Hacer frente a la situación «devastadora» que se aproxima, según el Ejecutivo, también podría desencadenar una devaluación de la divisa. La última cotización oficial de la moneda argentina -cuando Fernández abandonó el poder- estaba en 400 pesos por dólar. El ministro de Interior, Guillermo Francos, anticipó que podría debilitarse hasta los 650 con las reformas. Los bancos locales se adelantaron a la depreciación y cerraron ayer con un valor de cambio de hasta los 700.

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En la calle

«Hasta ahora la única libertad que se ha visto es la de subir precios», se quejan los ciudadanos

Los mercados recibieron de buena manera la victoria de Milei en las urnas el pasado 19 de noviembre, pero su toma de posesión como presidente el domingo no obtuvo los mismos resultados. Las empresas argentinas cayeron entonces en Bolsa. No es coincidencia que el anuncio de la batería de reformas tuviera lugar ayer precisamente por la tarde, después del cierre de Wall Street. Su efecto se verá hoy.

El paquete de medidas también incluye la posible privatización de empresas estatales. Milei asignó a sus ministros la facultad de avanzar en el cierre o venta de las compañías públicas. Quedan expectantes la petrolera YPF -renacionalizada en 2012-, Aerolíneas Argentinas y los medios de comunicación públicos. A toda la Prensa le quitará la publicidad institucional por un año, lo que se traducirá en un ahorro de 40.000 millones de pesos (más de 100 millones de euros), el dinero que ingresa en total los 3.800 medios existentes en el país. La decisión se suma a las críticas que recibió el presidente al vetar la entrada a los periodistas a su jura en la Asamblea Legislativa.

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En la administración

El presidente ha decidido reducir un 34% la cifra de empleados públicos y limitar sus privilegios

Ahora surge la duda de si Milei podrá sacar adelante sus propuestas sin empujar al país hacia la agitación y el malestar. Los ciudadanos hastiados de la crisis se volcaron con él en las elecciones -un 55% de los votantes le dio la victoria-, pero el resto y también entre ellos hay oposición al anunciado plan de choque radical. La izquierda argentina ha convocado una gran movilización en contra del Gobierno para el 20 de diciembre. La frase «no hay plata» que el jefe del Estado utiliza como eslogan de su Ejecutivo ha desatado el miedo de más de uno a perder el trabajo, a un aumento súbito de los precios o a que la pobreza llegue a más hogares. Sólo han pasado tres días del mandato del ultraliberal y los ciudadanos ya se preguntan si en realidad están dispuestos a este «último mal trago para comenzar la reconstrucción de Argentina».

Detienen al hombre que intentó dar un botellazo al presidente

La nueva ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, avisó de que «el que las hace, las paga» y la Policía de Buenos Aires no ha tardado ni dos días en dar con el hombre que intentó asestar un botellazo al presidente, Javier Milei, durante el desfile tras su investidura. El sospechoso, identificado como Gastón Ariel Mercanzini, será acusado de un delito de intimidación pública agravada. Su arresto se produjo ayer a las puertas de un canal de televisión local en la capital argentina. Una cámara de seguridad captó el domingo al sospechoso cuando arrojaba una botella de vidrio sobre la caravana en la que se desplazaban Milei y su hermana, Karina. No les dio. El objeto impactó sobre uno de los agentes que custodiaba la caravana y que resultó herido en el cuello.

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