Bruselas autoriza la fusión de Orange y MásMóvil, que creará el mayor operador de España

Estos son los denominados 'remedies' (concesiones) que Orange y MásMóvil se han comprometido a acatar. Ambas tendrán que ceder parte de su cuota de redes móviles a Digi para que este tercer operador pueda ejercer competencia en España frente a la empresa que formen Orange y MásMóvil. También deberán ingresar en un acuerdo de 'roaming' nacional opcional, que Digi pueda decidir utilizar o no. Se busca así dar libertad a Digi para permanecer con su proveedor mayorista actual (Telefónica) o que pueda elegir otro operador de red móvil, como Vodafone o esta empresa conjunta.

Este traspaso de determinados activos a Digi se concretó el pasado mes de diciembre. Por un lado, MásMóvil le ceden una parte de las licencias de espectro de telefonía móvil por 120 millones de euros y, por otro, Orange pactó la opción de que Digi use su red móvil en condiciones preferentes.

Fuentes del sector aseguran a este periódico que este era el paso «más difícil» de lograr, por lo que la operación está ahora mucho más encaminada. Queda por superar la autorización del Gobierno, pero se espera que esta no se dilate más allá de unas semanas, en todo caso antes de que termine el primer trimestre. Hasta ese momento, ambas compañías funcionarán como empresas completamente independientes, explican.

La empresa fruto de la fusión se convertirá en el primer operador de España en número de clientes, tanto de telefonía móvil como de banda ancha fija. Dará servicio a más de 7,3 millones de usuarios de banda ancha, más de 30 millones de servicios móviles y 2,2 millones de clientes de televisión, según cifras proporcionadas por Orange.

Un volumen de clientes que en Bruselas han revisado muy a fondo. Los equipos técnicos de la Comisión Europea pusieron el foco en que las dos empresas eran hasta ahora «competidores directos» en internet móvil y fijo y que, de hecho, MásMóvil ha captado en los últimos años «un importante número de clientes de Orange» en España, por lo que esa operación «eliminaría a un competidor cercano e importante». Por ello, Bruselas veía con preocupación que esta transacción provocara «importantes aumentos de precios para los consumidores» y ha exigido estos 'remedies'.

En su argumentación señaló, además, que cualquier eficiencia que la transacción pudiera crear -como ahorros de costes o aumentar el despliegue del 5G y la fibra- «no habría compensado los importantes efectos anticompetitivos de la transacción». Pero la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión a cargo de la Competencia, Margrethe Vestager, explicó que «los compromisos ofrecidos por las partes permitirán a Digi, el operador móvil virtual más grande y de más rápido crecimiento en España, reproducir la fuerte presión competitiva ejercida por MásMóvil».

El CEO de Orange, Christel Heydemann, considera que el anuncio de hoy «marca un momento decisivo para el grupo en Europa» porque se creará «un actor único, más fuerte y sostenible en España». «Al unir fuerzas podemos disponer de mayor escala, podemos innovar y podemos impulsar la inversión en las redes del futuro en beneficio de los consumidores y las empresas«, explicó el directivo en un comunicado.

Por parte de Másmóvil, su CEO Meinrad Spenger se mostró «encantado» de asumir «un rol relevante en el sector de las telecomunicaciones en España». «Crearemos una empresa unificada y diferencial, capaz de generar impacto positivo y de ofrecer un servicio de confianza para seguir teniendo los clientes más satisfechos», señaló Spenger, siempre muy crítico con los tiempos que estaba demorando el proceso, y añadió: «¡Lo bueno se hace esperar!».