Una Rioja muy brillante

La gala de entrega de los Soles Repsol celebrada el pasado lunes en Alicante certificó que la gastronomía riojana vive su momento más dulce. Si la Guía Michelin señaló a La Rioja, ya hace un par de años, como la Comunidad Autónoma con más Estrellas por habitante de España, la Guía Repsol ha venido a corroborar que no sólo en los grandes circuitos gastronómicos se puede comer bien. La Posada del Laurel -la última incorporación riojana a la guía española- es el mejor ejemplo de ello, pero también lo es el listado de restaurantes 'Recomendados' por Repsol, muchos de ellos, ubicados en pequeñas localidades.

Y es que la Repsol apostó en esta edición por señalar buenos restaurantes de entornos rurales, pequeños municipios y en muchos casos, ajenos al bullicio del turismo. No obstante, la última edición de la Gala Repsol no estuvo exenta de polémica. La entrega suscitó un encarnizado debate por el gran número de Soles que cada año Repsol añade a su guía. El crítico gastronómico José Carlos Capel -presidente de Madrid Fusión- escribió en sus redes con ironía: «La Guía Repsol ha dejado claro que somos los mejores. Nuestros restaurantes acumulan mas Soles (712) que Estrellas Michelin en toda Francia (621).

Y más soles que todas las estrellas que suman Italia (377), Bélgica (133) y Suiza (137) juntas. ¿En serio? Algo no me cuadra». Evidentemente, los criterios son muy diferentes y la Guía Repsol aplica una valoración mucho más local. Según se explica en la propia Guía Michelin, el significado de sus Estrellas es el siguiente: «Una estrella: una cocina de gran fineza. ¡Compensa pararse! Dos estrellas: una cocina excepcional. ¡Merece la pena desviarse! y tres estrellas: una cocina única. ¡Justifica el viaje!».Por su parte, la Guía Repsol es mucho menos escueta. Y comenta, por ejemplo, que un restaurante merecedor de Tres Soles, «Es el destino final del viaje. Donde percibes nada más entrar que será una experiencia única. Cocina que profundiza en el conocimiento y jamás pierde el nervio para superarse en cada servicio y ofrecer su mejor versión. Trabajo de tú a tú con los productores en la definición de materias primas. Bodega excepcional y sala siempre alerta, que se mimetiza y funciona como un perfecto engranaje del que el comensal es protagonista».

Esa diferencia de criterios, hace que no todos los restaurantes con Sol tiene a su alcance las Estrellas. No hace demasiado, un cocinero riojano reconocía que «no voy a servir mis callos en un vaso de yogurt para aspirar a la Estrella» o más recientemente Dámaso Navajas reconocía que sus loados caracoles sólo pueden ser presentados como él hace ahora porque la gente tiene que encontrar la salsa para poder untar.

En cualquier caso, lo que dejan patente tanto la Guía Michelin con su carácter más internacional o la Repsol con la mirada más puesta en el cliente local es que La Rioja se ha ganado ya el respeto de todos y se ha convertido en un destino turístico que ofrece una amplia variedad de opciones.Locales como la Venta Moncalvillo, presente en ambas guías o Echaurren Tradición, La Cocina de Ramón, La Posada del Laurel o Casa Masip (un Sol Repsol) encarnan la gastronomía más típica de La Rioja, la que 'pulieron' entre otros Marisa Sánchez y Lorenzo Cañas para despojarla de grasas y picantes y hacer las accesible a todos los paladares y estómagos. Junto a ellos convive, por ejemplo, El Portal de Echaurren (Dos Estrellas y Tres Soles) con una propuesta mucho más atrevida, que construye su menú introduciendo técnicas modernas a platos e ingredientes cargados de clasicismo y tradición; o la singular cocina que Nublo (una Estrella y un Sol) forja sobre el fuego de su restaurante jarrero.

Pero el abanico riojano no se centra sólo en el Valle del Ebro sino que traspasa fronteras. Poco tiene que ver con La Rioja, la cocina japonesa que practica Félix Jiménez en Kiro Sushi aunque sí que se pueden ver notas locales en los platos de Íkaro o Ajo Negro aunque sus menús combinan con maestría, en un mismo plato, la comida riojana con gastronomías de otro continente (la ecuatoriana, en el caso de Íkaro; o la mexicana en el caso de Ajo Negro). Además, tanto los restaurantes que aparecen como Recomendados en la Guía Repsol como los Bib Gourmand de Michelin, que son considerados la antesala de Estrellas y Soles ayudan a dibujar un panorama aún más optimista de la gastronomía riojana y también de su hostelería.

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