El viaducto de Ortigosa ya tiene convenio

Un informe técnico encargado hace un año por el Ayuntamiento de Ortigosa concluyó que «el puente ha superado su vida útil y se encuentra en un estado de vida residual», calificándolo como «estructura con deterioros o patologías que comprometen la seguridad». Esto provocó el cierre al tráfico del viaducto y el inicio de protestas por parte de la plataforma Salvar el Puente de Ortigosa, que reivindicó con cartas y acciones como manifestaciones tanto en el pueblo como en Logroño el arreglo de la estructura por considerarla no solo un bien patrimonial sino también esencial para la movilidad.

A punto de ser centenario, el viaducto supone una estructura de hormigón casi única y una obra de ingeniería sobresaliente para la época en que fue construido, con 97 metros de longitud y una altura de unos 60 metros sobre el barranco del río Albercos. Al margen de su valor patrimonial, el viaducto une los barrios ortigosanos San Martín y San Miguel, por lo que es de uso diario para los vecinos a fin de acudir a misa, la farmacia o para salir y entrar de la localidad.

«Para Ortigosa es muy importante, no podíamos acometer la obra sin la ayuda del Gobierno de La Rioja», reconoció Daniel Maza. Por otra parte, Concha Andreu destacó que, «con el paso del tiempo, y al no haber hecho mantenimiento en 100 años, lo lógico es que se deteriore, y ha tenido que venir este Gobierno para conservar este patrimonio, pero ya hemos firmado el convenio». El siguiente paso será la licitación de la obra por parte del Consistorio, si bien contará con la ayuda de la Dirección General de Infraestructuras, que asumirá la responsabilidad de la dirección de la obra que se espera que comience en marzo de 2022 debido a la climatología. «Ayudaremos al Ayuntamiento a llevar a efecto esta obra, tutelando la misma», advirtió Andreu, quien abrió la puerta a poder solicitar subvenciones a nivel estatal.

La presidenta atendió a un grupo de mujeres de la plataforma Salvar el Puente que acudió a la firma reivindicando el arreglo.

Pilar Cariñanos, presidenta de la Unión Tertulia Ortigosana, explicaba que «el puente es una obra de ingeniería espectacular que no sabemos valorar, comunica los dos barrios y es importantísimo para el día a día». Pilar García, vecina del barrio San Martín, consideraba que «para ir a todas partes tenemos que cruzar el puente, y en invierno, con las cuestas, hay calles por las que no podemos pasar». Y Angélica Calvo, también vecina de San Martín, exponía que «si hay una defunción, una necesidad o cualquier cosa, no se puede cruzar el puente, estamos incomunicados y cada dos por tres lo necesitas, así que a ver si nos lo pueden arreglar cuanto antes porque es imprescindible».