El puente de Ortigosa, declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento

Este es el último paso, previo a la publicación de dicho decreto para su entrada en vigor en el Boletín Oficial del Estado y en el Boletín Oficial de La Rioja, con el que se eleva el nivel de protección patrimonial para garantizar su preservación, así como la posibilidad de acceso a distintas subvenciones como es el caso del 1,5% Cultural del Estado.

Durante todo el año ha habido discrepancias por el puente entre el Ayuntamiento camerano y el Ejecutivo regional, lo que ha conllevado en numerosas ocasiones a que los vecinos se manifiestaran para salvar el puente. En febrero, el Gobierno ofreció al Consistorio ortigosano firmar un convenio para arreglar el puente, comprometiéndose a financiar el 90% del coste de la intervención a realizar, que en un proyecto realizado hace tres años se presupuestaba en 544.000 euros.

En junio, el Pleno del Ayuntamiento de Ortigosa de Cameros aprobó, por unanimidad, «solicitar a la Dirección General de Infraestructuras la firma del oportuno convenio para la cesión al Consistorio del proyecto de rehabilitación del viaducto San Martín». Asimismo, la Corporación municipal aprobó «renunciar a la anualidad 2022 del Plan de Obras y Servicios Locales de los bienios 2021-22 y 2023-24 que corresponden a Ortigosa y no a la pedanía de Peñaloscintos, a cambio de la financiación mediante la firma del oportuno convenio de las obras de rehabilitación del viaducto».

El equipo de Gobierno en su momento explicó que «el puente ha superado su vida útil y se encuentra en un estado de vida residual» y lo calificaba como «estructura con deterioros o patologías que comprometen la seguridad». Por ese motivo, decidieron cerrarlo al tráfico e instalar bolardos para impedir el paso de vehículos. Al finalizar la sesión plenaria la Corporación municipal informó a la plataforma para Salvar el Puente de Ortigosa de las decisiones adoptadas. Luego quedó en manos del Ayuntamiento camerano decidir qué hacer con la oferta presentada por el Ejecutivo regional.

Esta infraestructura es para los ortigosanos un icono de la localidad y resulta indispensable para su día a día. El puente de hormigón facilita el tránsito entre los dos barrios que componen Ortigosa, el de San Miguel y el de San Martín, ambos aposentados en las laderas de una profunda y estrecha garganta. Así, este paso es imprescindible para que los vecinos y los vehículos se muevan de un barrio a otro sin tener que internarse por una maraña de calles en fuerte pendiente.

Desde su construcción en el año 1924, no cuenta con actuaciones que hayan conllevado adición, reconstrucción o reparación significativa, hasta el punto de que su estructura, de hormigón armado y 97 metros de longitud, conserva de forma casi íntegra los elementos originales con los que fue inaugurado.