¡Arreglad el puente, devolvednos la dignidad!

¿De verdad, Concha, que no podríamos haber obtenido un trato igualitario, similar al que dedicáis a otros pueblos de la sierra? Tu compañera Orradre, cuando encabezó el 'no' a Ortigosa en la última PNL con la que acudimos al Parlamento de la mano de Cs, argumentó que mi pueblo no podía tener un trato diferente (preferente) al resto de municipios de la zona, y que ya había alcaldes que estaban protestando por la financiación de nuestra obra. Desconozco si algún alcalde protestó, o si el argumento fue una argucia dialéctica utilizada por su colega Orradre muy propia de la clase política actual. Me resisto a creer que algún edil proteste por un convenio que medio año después seguimos a la espera de recibir.

No obstante, y tirando de hemeroteca, que como sabes nos encanta a los periodistas, te veo el pasado mes de marzo paseando por Torrecilla asegurando inversiones en dicho municipio de 670.000 euros (más de lo que cuesta nuestro puente) sin castrarles ni un ápice los famosos planes de obras y servicios. Y, por si fuera poco, el pasado julio, dos miembros de tu ejecutivo, Pablo Rubio y María Somalo, anunciaron también una inversión de 8 millones de euros para la residencia de ancianos de Torrecilla. ¿De qué igualdad hablaba entonces la parlamentaria Orradre? Me vas a permitir, Concha, que en la respuesta no admita el manido argumento de que son partidas presupuestarias diferentes, de que se recibe parte del monto total de fondos europeos, etc. Al final el dinero viene del mismo sitio para todos: del bolsillo del contribuyente. Cómo repartirlo, y hacerlo con responsabilidad, equidad e igualdad, ya es cosa vuestra.

Te invito Concha a que pasees estos días por Ortigosa y nuestro pantano. Las aguas apenas cubren un 19,5% de la superficie y se pueden ver las ruinas y vestigios de los que un día tuvieron allí su hogar y su trabajo. Familias enteras se vieron obligadas a abandonar el barrio de Los Molinos, que albergó hasta siete fábricas de mantas y paños, molinos de harina serrerías y hasta una fábrica de chocolate. Y, por supuesto, allí se encontraban nuestras mejores tierras de producción de cereal. Las fábricas textiles enviaban su producción a Inglaterra, los tercios ingleses se calentaban con nuestras mantas... Ortigosa fue un referente y una potencia de la entonces Provincia de Logroño.

Te habrás dado cuenta de que es de justicia que nos sea devuelta un poco de la dignidad que perdió nuestro municipio cuando el gobierno de la República, presidido por Alcalá Zamora, decidió que era prioritario abastecer de agua de boca y riego al Valle del Iregua frente a Ortigosa y a los ortigosanos. ¿Sabes Concha cómo fue aquella expropiación? Una usura. Un atropello. Una vergüenza. La población obrera, en su mayoría trabajadores del campo, recibió un dinero muy por debajo del valor de las tierras por la operación. La obra del pantano fue un cáncer que se alargó durante 30 años. Las inversiones durante la guerra civil, la posguerra y la dictadura franquista fueron prácticamente nulas. Así que a los responsables de financiar aquella obra se les ocurrió dos ideas brillantes, y nótese mi ironía. Una: sacar a malhechores de la cárcel (algunos incluso tenían delitos de sangre) e instalarlos allí en otra prisión provisional. Les conmutaban un día de pena por un día de trabajo, lo que supuso un ahorro importante en mano de obra. Y dos, y más atroz si cabe: alquilar a los expropiados sus propias tierras a precios incluso superiores con respecto al que lo habían cobrado de forma forzosa. Desde entonces hasta hoy ningún gobierno, ni de izquierdas ni de derechas, ha sido capaz de devolver a Ortigosa un poco de la dignidad que hace ya tantos años nos fue robada.

¿Qué supone para un gobierno regional regado de fondos europeos asumir el coste final de la obra (incluyendo posibles aumentos) sin tocar el plan de obras y servicios? ¿No crees que un Bien de Interés Cultural, al que acabáis de incluirle la coletilla de «monumento», que es patrimonio de todos los españoles, no solo de Ortigosa, merece un trato prioritario? Entiende, Concha, que cada mes perdido representa un alza exponencial tanto de su riesgo de derrumbe como de aumento del precio final de la obra.

Concha, no te olvides de Ortigosa ni de Cameros, recuerda que nuestra comarca no empieza en Peñaclara y termina en Tómalos. Ven a visitarnos, te esperamos con los brazos abiertos, como siempre te he dicho cuando nos hemos encontrado en las protestas de la plataforma Salvar el Puente de Ortigosa. Si me permites un consejo, no esperes al final de la legislatura; no nos gusta que solo nos tengan en cuenta cuando se acerca la época de elecciones y nos prometan todo lo que no nos han dado en cuatro años.