Comercio y hostelería de La Rioja Baja vuelven a la calle contra el cierre y pidiendo ayudas

La manifestación, convocada a última de la tarde del sábado para según los organizadores interferir lo menos posible en el tráfico de la ciudad, se desarrolló duarente una hora y cuarenta minutos hasta la glorieta de Quintiliano. En el recorrido, muchos focos, mucho claxon y muchos vehículos rotulados con los nombres de comercios y establecimientos de hostelería. «No somos culpables» o «nos cierran, pero seguimos pagando» eran las consignas que se mostraban en el vehículo que encabezaba la marcha.

Sobre ella se pronunció también el PSOE en una nota de prensa, en la que aseguraba que «comprende la situación compleja que atraviesan determinados sectores» ante «una situación compleja que está siendo respaldada por las administraciones públicas con la movilización de importantes recursos económicos».

Comerciantes de todos los sectores, hosteleros, representantes de las enseñanzas no regladas y autónomos de Alfaro quieren volver a trabajar. Y reclaman que el Gobierno de La Rioja les escuche. Como ya hicieron el 23 de enero, cientos de profesionales, también vecinos en general, se concentraron a mediodía de este sábado en la plaza de España para, guardando las normas de seguridad sanitaria, reclamar a las administraciones que les permitan volver a abrir sus negocios ante el cierre decretado por el Gobierno de La Rioja

Convocados por la Asociación de Comerciantes de Alfaro (Adeca), su presidenta, Laura Gavilán, puso voz a quienes llevan ya dos semanas sin abrir, sin percibir ingresos, pero manteniendo las obligaciones y pagos.

«Estamos asfixiados. Y no, no somos los causantes de que aumenten los contagios», subrayó. Demandaron tanto ayudas como exenciones fiscales: «Si se nos quita ese derecho a trabajar, que venga unido de soluciones», añadió. Para evitar que «muchos tendrán que cerrar definitivamente», Gavilán lamentó que la presidenta Concha Andreu no haya respondido a la petición de la Federación de Empresarios de La Rioja para abordar un plan de desescalada.

Entre sus argumentos, defienden sus locales como lugares donde se han adoptado todas las medidas higiénico sanitarias exigidas para que sean seguros: «Los aforos se han reducido y la atención es casi exclusiva, teniendo entre cliente y cliente tiempo suficiente para desinfectar. Y ahora se nos vuelve a cerrar. Todas las empresas, oficinas, multinacionales están trabajando con aforos mucho mayores que en nuestros establecimientos, pero la culpa es del comercio; los aeropuertos están abiertos, pero se culpa al pequeño comercio; se pueden realizar mítines y votaciones, pero la culpa es del comercio», reprochó Gavilán.

Junto a esta concentración, Adeca movilizó también en la tarde una manifestación en vehículos que, desde el polideportivo municipal, recorrió las principales calles de la localidad para, al igual que en Calahorra y Arnedo, pedir no ser abandonados.

También desde la zona deportiva, la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Arnedo convocó una caravana arnedana en protesta para las medidas impuestas y para reclamar ayudas y exenciones fiscales.

«Si nos obligas a cerrar, danos ayudas y compénsame de alguna manera. Y no me hagas pagar impuestos por servicios que no disfruto, como la tasa de basuras, autónomos cuando no me dejan ser autónomo… Hay gente que no llega a fin de mes, que se está muriendo de hambre, que no llegan los ERTE…», expuso Andoni Pérez, portavoz de los hosteleros arnedanos, en la concentración de hace dos semanas.

En este punto, defienden un rescate nacional de ayudas directas sin laberintos burocráticos: «Igual que se han rescatado bancos, multinacionales y diversos sectores, hay que ayudar a la hostelería».