239 firmas y 15 asociaciones, a favor de la incorporación de las mujeres de la Gaita

En el texto, los firmantes condenan «el comunicado de la Cofradía de San Gil distribuido a través de la Hoja Parroquial de la localidad, así como el resto de las acciones que se están llevando a cabo en Cervera del Río Alhama para ningunear a las integrantes de la Gaita Mixta».

«En La Rioja estamos asistiendo a una muestra inaceptable del machismo más rancio. Hace unos días conocimos los argumentos que la Cofradía de San Gil y el párroco de Cervera del Río Alhama esgrimen para impedir la participación de mujeres en la Gaita, baile tradicional de esta localidad, así como otras muestras de rechazo hacia la Gaita Mixta.

Escudándose en la tradición, argumento que por sí mismo carece de peso específico, y a través de la Hoja Parroquial, hicieron saber que consideraban que no podían aceptar «una imposición antidemocrática por parte de un grupo organizado ante una decisión que corresponde a los cofrades y no a personas ajenas». El comunicado seguía, añadiendo que el respeto hacia la mujer y la igualdad son «una conquista milenaria de la tradición cristiana», y que el hecho de que en la localidad se dé un culto especial a santa Ana y la Virgen demuestra «que es falso ese feminismo contradictorio y líquido que no llega siquiera definir qué entiende por mujer».

Semejantes palabras no tienen ningún tipo de sustento. Incluso desde disciplinas como la Teología Feminista se ha defendido que el modelo de la Virgen es resultado del esfuerzo patriarcal de la Iglesia Católica por subordinar a la mujer, perpetrando esta idea a través de los siglos. Además, son una muestra de la misoginia con la que actúa la Cofradía y la parroquia, cuya única defensa radica en la idea de que el modelo de mujer que ellos consideran aceptable no coincide con el que se defiende desde el Feminismo. Por eso atacan a las voces críticas que surgen desde el movimiento con semejantes afirmaciones sobre un feminismo falso y líquido.

Apartar a las mujeres de los actos festivos de nuestros pueblos no es más que otra forma de ocultarlas, tan burda como cualquiera de las que podemos apreciar en otros ámbitos de nuestra vida cotidiana. Ni la tradición ni cualquier alusión al culto mariano justifican semejante acto de violencia e invisibilización de sus convecinas, sin las cuales no existirían los festejos.

Hemos sabido también que, durante la procesión de Santa Ana, en la que participaba también la Gaita Mixta, los hombres allí presentes se colocaron delante de ellas en el pasillo que estaban formando a la entrada de la Iglesia, impidiendo así que pudieran ser vistas por los asistentes.

Por todo ello condenamos el comunicado de la Cofradía de San Gil distribuido a través de la Hoja Parroquial de la localidad, así como el resto de las acciones que se están llevando a cabo en Cervera del Río Alhama para ningunear a las integrantes de la Gaita Mixta. Así mismo, apoyamos cualquier acción que desde esta agrupación se lleve a cabo para defender su derecho a participar en sus fiestas«.