Claves del deporte
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Claves del deporte
Viernes, 22 de Marzo 2024, 09:00h
Tiempo de lectura: 2 min
Con una doble suspensión. Así empezó todo. Fue a principios de los setenta cuando se empezó a utilizar la bicicleta en caminos de tierra. En California, jóvenes ciclistas 'tuneaban' sus bicis para adaptarlas al entorno más agreste. Pioneros como Gary Fisher o Joe Breeze colocaron llantas anchas, aplicaron cambios de velocidad… A finales de la década ya corrían con una bicicleta de doble suspensión, que se considera el más importante avance del ciclismo del siglo pasado. Permite a los ciclistas llegar a lugares antes inaccesibles y acercan la disciplina a los deportes extremos.
Además de capacidad aeróbica y fuerza, practicar bibicleta de montaña requiere mucha destreza para sortear los constantes obstáculos. Los ciclistas de montaña de élite se caracterizan por su bajo porcentaje de grasa (el peso corporal es un factor clave de rendimiento) y por su alta capacidad de concentración y atención.
En 1981, Mike Sinyard introdujo la Stumpjumper 3, la primera bici de montaña producida en masa. Costaba 750 dólares, la mitad que las específicamente fabricadas hasta entonces. Cada una de las especialidades (cross, estilo libre, descenso...) ha dado lugar a distintos tipos de bicicleta: varían la suspensión, las ruedas, el peso... El precio también oscila, pero las de competición rondan los cuatro mil euros.
Semenuk es muy respetado entre la comunidad de freestyle por sus trucos, como el big air (en la foto), el 360 y el Slippery Salmon, pero lo que lo ha convertido en una celebridad es su serie en YouTube Life behind bards y la película más cara nunca rodada de este deporte: Brandon Semenuk's Rad Company. No han reparado en medios tecnológicos: cámaras HD, drones y helicópteros para filmar cada ángulo.
«Las ideas por sí solas no bastan. Quedarte sentado hablando de hacer cosas no te llevará a ningún lado. Tienes que hacerlas». Así define su filosofía Semenuk, sin duda un hombre de acción y con un incuestionable talento como para que le financiasen la película que protagonizó con sus colegas y que rodaron durante un año por todo el mundo.
Semenuk nació en Whistler (Canadá), una de las capitales mundiales de los deportes de acción. Practicando mountain bike, las caídas son frecuentes, sobre todo en descenso. Las lesiones más habituales: la rotura de clavícula y de tobillo.
Siguiendo los pasos de su hermano mayor, Semenuk ya destacaba en la bici con 6 años. Ahora, con 33 años, dedica más tiempo a filmar películas que a competir. Su último vídeo, Afterlife, ha es una obra maestra del mountain bike y nos sumerge con su bice en el corazón de los paisajes de Alberta, Canadá, donde alguna vez deambularon dinosaurios. «Soy muy afortunado. He sido capaz de hacer todo lo que imaginé que haría».
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