Los pandas del zoo de Madrid vuelven a casa

La despedida de los cinco ejemplares ha sido un acontecimiento político y social. Días atrás tuvo lugar el acto oficial presidido por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y el embajador chino, Yao Jing. Ayer fue el turno de los ciudadanos que no quisieron perderse el evento.

A primeras horas de la mañana, la familia de pandas fue encajonada en unas jaulas especiales, porque no hay que olvidar que son animales salvajes y, por cierto, nada dóciles. «Las cajas se parecen mucho a la báscula por la que pasan a diario e incluso Hua Zui Ba duerme dentro de una», explicó Rebeca Ortega, una de las cuidadoras que les acompaña en el traslado a Asia. El personal de zoo se pasó el día jugando con los osos para que se introdujeran ellos mismos en los cajones y evitar situaciones de estrés.

Estas cajas, de acero inoxidable reforzado, están personalizadas con los nombres y la imagen de cada uno. Además cumplen con las directrices marcadas por la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) para esta especie en cuestiones de seguridad y bienestar animal.

La comitiva partió a media mañana desde el zoológico escoltada por patrullas de la Guardia Civil y la Policía Municipal. El destino era el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde le esperaba un avión de carga de la compañía Air China. Durante el viaje de regreso a casa, los pandas tuvieron a sus disposición 100 kilos de bambú, 60 litros de agua mineral envasada en botellas, pienso específico a base de hojas de diferentes plantas y unos seis kilos de manzanas.

El panda gigante se ha convertido en la moneda de cambio y el termómetro que mide las relaciones internacionales del régimen comunista. Pekín inauguró la 'diplomacia del panda' en 1972. Tras una histórica visita del presidente Richard Nixon a Pekín, EE UU recibió el primer ejemplar de esta especie superprotegida por la Administración china.

Seis años después, el 24 de diciembre de 1978, Pekín regaló una pareja de pandas a los reyes don Juan Carlos y doña Sofía. Hubo que esperar a 1982 para el nacimiento en Madrid de Chu Lin, el primer panda alumbrado por inseminación artificial y en cautividad fuera de China. Este pandita, además de la canción que le dedicaron Enrique y Ana, fue calificado como «el animal más valioso del mundo» por el Libro Guinness. Ahora habrá que esperar unos meses para que China envíe a España otra pareja de pandas en edad reproductiva.