María Blasco se resiste a dimitir y endosa las irregularidades al gerente del CNIO

En un encuentro que duró cerca de 45 minutos, Blasco negó las acusaciones de acoso laboral. «Solo he recibido una denuncia y, finalmente, se determinó que no era cierta», declaró. «Ahora mismo estoy siendo víctima de una campaña de desprestigio y acoso», añadió.

Con estas declaraciones, la directora científica, en el cargo desde 2011, se pronunció públicamente por segunda vez desde que estalló la crisis en la institución. La polémica se inició cuando el diario ABC reveló un gasto cercano a un millón de euros en la compra de obras de arte para la iniciativa CNIO Arte, impulsada por la dirección del centro. «Yo no gestiono las cuentas ni los presupuestos», explicó Blasco. «Mi responsabilidad se limita a la estrategia científica», puntualizó.

Blasco, quien llevaba su discurso escrito en varios folios y los consultó en algunas ocasiones durante la ronda de preguntas, reconoció ser la cara visible del CNIO. «Existe una estructura de bicefalia que resulta inusual en este tipo de instituciones, y exijo que se aclare quién es el responsable de la gestión financiera», subrayó.

Las críticas se centran en Juan Arroyo, director gerente del CNIO desde 2009. «Cuando fui nombrada directora científica en 2011, se me prometió su cese, pero no se cumplió. Años más tarde, ocurrió lo mismo», recordó Blasco.

Durante su intervención, anunció que en los próximos días presentará una denuncia ante la Fiscalía y solicitará una reunión urgente con la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades. «Mi preocupación ha ido en aumento por la gestión y por la exclusividad de las empresas que trabajan para el CNIO», afirmó. Además, recordó que sobre el gerente del CNIO pesan acusaciones graves, como prevaricación y malversación de fondos. Fuentes del Ministerio dirigido por Diana Morant aseguran a este periódico que no recibirán a Blasco antes de la reunión del patronato del próximo día 29 de enero.

La gestión económica del mayor centro español de investigación contra el cáncer ha sido objeto de debate desde que, en diciembre, parte de los jefes de grupo del organismo denunciaron la falta de recursos para realizar sus investigaciones. El déficit acumulado asciende a 4,5 millones de euros en los últimos años. «El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades no nos proporcionó la ayuda necesaria para adquirir determinados materiales», explicó Blasco en una rueda de prensa a finales del año pasado.

En ese momento, el equipo directivo del organismo señaló que cada año disponen de un millón de euros para la adquisición de nuevos equipos tecnológicos, «lo que no es suficiente para cubrir todas las necesidades», aclararon.

Durante su comparecencia, Blasco evitó responder a algunas de las cuestiones que en los últimos días han ocupado titulares en la prensa. «Solo puedo responder sobre mi gestión al frente del CNIO. Aclaro que ningún viaje de mi familia ha sido pagado con dinero del centro», defendió. «He ordenado investigar el origen de esta campaña de desprestigio», añadió. Asimismo, la bióloga anunció que denunciará los hechos ante la Fiscalía, con el apoyo de la Abogacía del Estado.

A pesar de la creciente presión, la directora científica negó tener intención de dimitir en los próximos días. «Soy una servidora pública y estoy comprometida con la lucha contra el cáncer», afirmó. Sin embargo, en los últimos días, algunos miembros del patronato, órgano superior encargado de fiscalizar la actividad del CNIO, han expresado su preocupación por el daño reputacional que está sufriendo la institución. «Cada uno tiene su opinión, y los informes están sobre la mesa», concluyó Blasco.

A la peitición de dimisión realizada por la Junta de Castilla y León, como pudo confirmar este periódico, hoy se suma la de las Islas Baleares. «Estaremos atentos a lo que suceda y estudiaremos todos los documento, pero pensamos que una persona que ha sido cuestionada como lo ha sido la actual directora debe dimitir», detallan fuentes del gobierno balear.

El próximo 29 de enero, el patronato, presidido por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, celebrará una reunión extraordinaria para decidir el futuro de la dirección del CNIO, basándose en dos informes encargados a María Blasco y a Juan Arroyo.