«La Inteligencia Artificial traerá un aumento de la productividad»

El ForoIA que organiza UNIR desarrolló este jueves una jornada que llevaba por título 'La Inteligencia Artificial aplicada al marketing y la publicidad' y que trató de abordar, desde diferentes ópticas, cómo está ya influyendo la IA en estos dos ámbitos, los dos con un valor estratégico para la economía mundial del siglo XXI.

Las diferentes ponencias se pudieron seguir no sólo presencialmente desde el rectorado de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) sino también a través de streaming, al que estuvieron conectados un millar de alumnos de la institución docente de todo el mundo y otras personas interesadas en la materia.

UNIR reunió a profesionales y expertos para, desde su experiencia, explicar el impacto que hasta ahora ha tenido la Inteligencia Artificial en la publicidad y el marketing y apuntar también las nuevas tendencias.

Si bien Loza Zuazo, presidenta de 'A crear' –Asociación de Empresas de Comunicación de La Rioja– consideró en la introducción de la jornada que «las empresas somos insustituibles, porque nosotros aportamos emociones», a lo largo de la mañana los ponentes no fueron tan contundentes en sus afirmaciones e incluso Luis Miguel Garay (director de Ciencias de la Computación y Tecnología de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de UNIR), en la última de las intervenciones, llegó a afirmar que cree que «llegará el momento en el que la Inteligencia Artificial le diga al ser humano que ya es autónoma», aunque para matizar esa afirmación la acompañó de una advertencia: «Lo que hay que vigilar son las decisiones que le dejamos tomar a la Inteligencia Artificial».

Antes, ya se había escuchado que «el comportamiento de la Inteligencia Artificial cada vez se parecerá más al comportamiento humano».

En lo que coincidieron todos los ponentes es en que, salvadas las cuestiones éticas que plantea la IA, ésta puede traer muchos beneficios a las actividades de marketing y publicidad. En general la mayoría coincide en que el aumento de productividad es el mayor de los beneficios, y también se va a conseguir una mayor eficiencia en los procesos, porque habrá tareas repetitivas –y que no impliquen ningún valor añadido– que se puedan evitar o, al menos, reducir mucho temporalmente.

Sin embargo, en los daños colaterales de ese avance tecnológico tampoco hay unanimidad porque mientras algunas voces aseguraron que no tiene que ir acompañado de una reducción de las plantillas, otras sí que hablaban de una rebaja de costes al reducir el gasto en mano de obra e incluso se afirmó «en cualquier revolución industrial, hay ganadores y hay perdedores, y los que no hayan sabido aprender a trabajar con la Inteligencia Artificial serán absorbidos», comentó Julio Villalobos, senior director de Emea Digital Transformation Salesforce, cuando explicó el caso de la automatización de algunos flujos de trabajo en Uber Eats.

Jorge Guillén, responsable de la estrategia de marca en Vocento Medios y experto en IA, fue un poco más optimista y aseguró rotundo que «la inteligencia artificial no llega para sustituir personas, sino para reemplazar tareas; y lo que tenemos que saber hacer es combinar el trabajo de las personas con los flujos de la Inteligencia Artificial».

En lo que sí hubo unanimidad, como lo hubo en las anteriores jornadas de ForoIA de UNIR (donde se abordó la presencia de la Inteligencia Artificial en la agricultura o en el turismo, por ejemplo), es en el valor de los datos en la IA. De hecho, Villalobos aseguró «tú Inteligencia Artificial será tan buena como lo sean tus datos».

Javier Moral, consultor senior de Marketing Digital y socio fundador de Disruptivos, señaló que son necesarios los mejores datos para que luego la Inteligencia Artificial nos permita adoptar unas buenas estrategias.

Luis Miguel Garay también aseguró al respecto que el mundo actual de los datos y de la IA, «cada vez convergen más en nuestros días y hay que tener en cuenta que las herramientas de Inteligencia Artificial, no funcionan sin datos».

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