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ABEL VERANO | VIOLETA SANTIAGO
Santander
Martes, 8 de noviembre 2022, 13:18
Carmen Mendoza, la persona que tuvo en su vivienda durante cinco meses el cráneo de Jesús Mari Baranda en una caja, en teoría sin saberlo, ha declarado que la acusada principal Carmen Merino, «miente» en todo lo que ha dicho en el juicio referido a ... ella. Según la versión de Mendoza, ella nunca había ido a casa de la pareja en Castro Urdiales sin estar ella. También ha negado que entrara nunca en el ordenador de la vivienda que compartían el muerto y la acusada de su muerte ni que haya hecho en él búsquedas de internet. Carmen Mendoza también ha rebatido a su amiga, que señaló este lunes que ella le tiraba los tejos a Jesús Mari y eso incomodaba al fallecido. Finalmente, la amiga tampoco ha reconocido el neceser y el papel de regalo que constan en el sumario judicial como los que contenían el cráneo.
Se ha desmarcado, así, de forma totalmente radical de lo afirmado a lo largo de este lunes por la encausada, Carmen Merino, que está siendo procesada como sospechosa de haber matado a su pareja Jesús Mari Baranda. A Carmen Mendoza, que es un testigo principal de los hechos, la Guardia Civil le dio total credibilidad cuando llamó a la Benemérita para informar de que se había encontrado un cráneo al curiosear en un paquete que llevaba guardando cinco meses a petición de Merino.
Carmen Merino, por su parte, concluyó esta mañana su declaración en la Audiencia Provincial sin dejar lugar a la duda de que señala directamente a Carmen Mendoza, la amiga a la que le dio un paquete que, meses después, contenía el cráneo de Baranda. Merino ha relatado este martes ante el tribunal que el 28 de septiembre de 2019 Mendoza le espetó «en el ascensor: Tengo la cabeza de tu marido metida en una caja» tras habérselo encontrado en la caja que Merino le había dado unos meses antes, a raíz de la desaparición de Baranda. En aquel momento, la acusada le había pedido que le guardara un paquete diciendo que contenía unos juguetes sexuales que no quería que la Guardia Civil encontrara en su domicilio cuando fuera registrado.
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Merino, que este martes se ha puesto a sollozar diciendo que no sabía si iba a poder relatar el capítulo de la aparición del cráneo, ha declarado que, tras el descubrimiento, ella «no vio ni la cabeza ni el paquete» del que le estaba informando Carmen Mendoza.
Este martes también ha declarado ya el hermano del muerto, Andrés Baranda, que también ha negado absolutamente todo lo contado por Carmen Merino que le atañe a él, como esa acusación de la que fuera pareja de su hermano Jesús Mari de que él entraba en el piso común cuando quería y que utilizaba el ordenador. Baranda ha señalado que él tenía «muy buena relación» con su hermano y que sabía que este había cambiado su testamento para incluir en él a Carmen, pero que en ningún momento le comunicó que le había sacado a él.
El hombre ha dejado claro que él no había atentado contra su hermano y ha dado una versión totalmente diferente a la de la acusada sobre una sierra de calar y una motosierra. Ella afirmó que eran para cortar unos muebles de la casa heredada por Jesús y Andrés de sus padres porque la iban a vender y Andrés ha negado tanto que los hermanos usaran esas herramientas como ni siquiera que las hubiera visto. Este testigo ha afirmado que «ella se cargó» a su hermano y el tribunal le ha llamado la atención por esa aseveración.
Carmen Merino empezó a declarar este lunes, y solo ha contestado a las preguntas de su abogado (y también ha anunciado que responderá al jurado, formado por nueve miembros). Desde el primer momento ha dejado claro que ella señala «a la que consideraba su amiga», Carmen Mendoza.
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