El cardenal Pell entra en prisión por pederastia

En un aparente intento de presentar atenuantes que aligeren la pena, el abogado defensor, Robert Richter, planteó en la vista celebrada este miércoles una argumentación que confirma la culpabilidad del cardenal. Richter trató de quitarle hierro al episodio de abusos al argumentar que se trató de «un caso banal de penetración sexual» fruto de un impulso en el que no hubo eyaculación y cuya duración no superó los seis minutos. El letrado sostuvo además que los dos chavales del coro de la catedral de Melbourne a los que Pell violó «no participaron voluntaria ni activamente». El juez encargado del proceso, Peter Kidd, le respondió diciendo que se trataba de una «ofensa cruel y descarada» con un «elemento de brutalidad». En la vista celebrada este miércoles se presentaron además declaraciones del demandante y del padre del otro muchacho, fallecido en 2014 por una sobredosis de heroína. El hombre relacionó la muerte de su hijo a los 31 años por el trauma que le habría provocado ser violado por Pell, un episodio del que nunca habló pero que el padre considera que le hizo caer en la drogadicción.

El Vaticano confirmó oficialmente este miércoles que el cardenal australiano ha dejado de ser el 'ministro' de Economía de la Santa Sede e informó de que la Congregación para la Doctrina de la Fe, responsable de juzgar canónicamente estos delitos, se ocupará del caso. No está en cualquier caso previsto que lo haga hasta que llegue la sentencia de apelación.