Las primeras directoras españolas

El Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de marzo es motivo para reivindicar el papel de muchas mujeres que abrireron camino en su profesión. No lo tuvieron nada fácil, eran tiempos difíciles. Tres nombres propios de mujer Elena Jordi, Helena Cortesina y Rosario Pi hicieron lo propio en el cine español.

Brillantes emprendedoras que desarrollaron su actividad como cineastas antes de la guerra civil, que frustró lo que sin duda habrían sido unas excelentes trayectorias como directoras de cine.

Montserrat Casasls Baqué, conocida artísticamente como Elena Jordi fue la primera española que dirigió una película. Fue actriz y empresaria, actuó en los teatros de vodevil del Paralelo barcelonés y formó compañía con el nombre de Compañía Catalana de Vodevil Elena Jordi.

Elena, viuda y con dos hijas se instala en Barcelona en 1905 y junto a su madre y a su hermana pequeña, se hace cargo de un estanco, que fue clave para su carrera artística posterior, ya que se convirtió en un punto de encuentro y tertulia de numerosos personajes del mundo de la cultura, el arte y el periodismo. Gracias a ellos debuta como actriz en el teatro, al principio con papeles sin texto. Sus interpretaciones en el vodevil le valieron críticas muy elogiosas en las que se resaltaba su elegancia escénica y su belleza.

En 1916 el cinematógrafo es la gran novedad del siglo y Elena Jordi debuta en él como actriz, productora y dueña de una productora, Studio Films. Primero como actriz junto a su hermana Tina en algunas películas y en 1918 comienza a trabajar en la producción y dirección de una película de dos bobinas (en aquellos años las películas no duraban más de 10 minutos, llamada 'Thaïs', basada en la ópera de Missenet, que a su vez se inspiraba en una novela del mismo título de Anatole France, en la que también interpretó el papel protagonista. Se convierte así en la primera directora de cine de España. Desgraciadamente, como gran parte del cine mudo español, la película se perdió y hoy las únicas referencias de ella están en las revistas de la época.

'Thais' fue la única película dirigida por Elena Jordi que poco a poco se deshizo de la productora para centrarse en el teatro que era donde lograba éxitos impresionantes y donde soñaba con levantar un coliseo. En los años 20 sus apariciones en escena se espaciaron. La última vez fue en 1929 en Teatro Goya de Madrid. El anunciado como Teatro Elena Jordi no se inauguró nunca y pasó a ser el Pathé Palace, rebautizado en 1940 como Palacio del Cine. En 1929, Elena desapareció. Nadie supo nada de ella hasta su muerte en la Barcelona de posguerra donde fue enterrada el 6 de diciembre de 1945.

La segunda mujer en dirigir una película fue la también actriz y bailarina Helena Cortesina. Con formación de baile clásico, combinó este con el music hall, siendo una de las primeras actrices en aparecer desnuda en un escenario. Helena fue un destacado miembro de los movimientos vanguardistas de los años 20. Su popularidad provocó que la contratasen para encarnar a Elvira Montes en la película 'La inaccesible', de 1920, cuyo éxito la animó a montar su propia productora cinematográfica, rodando en 1921 una historia del clérigo José María Granada, cuya dirección asumió ella misma: 'Flor de España o la leyenda de un torero'. De la película hoy en día tampoco se conserva ninguna copia, pero la prensa de la época dio cuenta del éxito obtenido.

Sin embargo, dada la dificultad que suponía que a una mujer se le aceptase producir y dirigir, le hacen vender su productora y dedicarse solo al teatro como actriz dramática. Al estallar la Guerra Civil se exilia en Argentina (país donde había triunfado en los escenarios años antes), donde trabaja en la película 'Bodas de sangre' (1938), dirigida por Edmundo Guibourg junto a otros exiliados como Margarita Xirgú, Amelia de la Torre o Enrique Diosdado. Posteriormente se instala en México. En la década de 1950 regresa a España donde aparece en alguna película en papeles secundarios. Los últimos años de su vida los pasa en Buenos Aires donde fallece en 1984.

Rosario Pi Brujas fue la tercera española en dirigir cine y la primera en hacerlo en el cine sonoro. Tras fracasar en el negocio de lencería que poseía en Barcelona, Rosario Pi monta con el mexicano Emilio Gutiérrez Brigas y el español Pedro Ladrón de Guevara la productora Star Films en la que figura como presidenta. Fue la descubridora de Edgar Neville, produciéndole en mediometraje 'Yo quiero que me lleven a Hollywood'. Produjo también a Benito Perojo ('El hombre que se reía del amor', 1933) y a Fernando Delgado ('Doce hombres y una mujer', con guion de la propia Rosario Pi, 1934), tras las que se aventura a dirigir sus propias películas, 'El gato montés' (1935) y 'Molinos de viento' (1938), rodada en Barcelona en plena guerra con una jovencísima María Mercader, su protegida, como protagonista.

La guerra hace que Rosario y María se vayan a París donde montan la película, pero desgraciadamente 'Molinos de viento' es otro de los títulos de los que no se conserva ninguna copia. Rosario logra que María Mercader aparezca en pequeños cometidos en películas francesas para instalarse después en Italia donde, mientras Rosario trabaja traduciendo guiones, en labores de producción y abría una boite en Roma, María Mercader triunfa como actriz y se enamora de Vittorio de Sica. En aquellos años de la guerra mundial, Rosario, María y Vittorio viajan a España en busca de trabajo, pero ningún productor español confía en la cualidades de Vittorio de Sica como director. Con los años, Rosario Pi monta un restaurante en Madrid sin dejar nunca la ilusión de hacer una nueva película. Rosario Pí muere en Madrid en 1967. Hoy una calle de Barcelona lleva su nombre.