Carlos Vermut hipnotiza con un fascinante juego de identidades

La cinta narra la atracción casi vampírica que se establece entre una diva de la canción que se queda amnésica y su mayor fan y experta imitadora en karaokes, contratada para que la cantante vuelva a ser ella misma. Najwa Nimri y Eva Llorach, actriz fetiche de Vermut y revelación del filme, sostienen con su presencia este juego de identidades entre una 'diosa' que vive ajena al mundo en su mansión y una pobre mujer que solo parece vivir cuando canta los temas de su ídolo.

Una escena demuestra el talento de Vermut para contar en imágenes, la razón de ser del buen cine. El personaje de Najwa Nimri contempla en un iPad imágenes de la diva en los tiempos de gloria. Cuando la pantalla se apaga, aparece su reflejo en el cristal: sabe que esa mujer es ella misma, aunque no se reconozca.

El mejor Almodóvar (del que toma entre otras cosas la música de Alberto Iglesias), 'Persona' de Bergman, David Lynch, el cine oriental que tan bien conoce su autor y los suntuosos melodramas de Douglas Sirk nutren este fascinante juego de espejos elegantemente rodado, que también hunde sus raíces en el cine español popular de los 70 protagonizado por cantantes, un género que este realizador que procede del cómic y la ilustración también ha devorado.

Los puristas de Vermut admiten que su tercer largometraje es el más lineal y el que tiene vocación 'mainstream'. 'Quién te cantará' va más allá del guiño pop, canción de Mocedades que le da título incluida, y contiene auténtica hondura emocional, aunque no renuncie a cierta mirada kitsch y un humor perverso marca de la casa. Un guion rico y complejo y una hipnótica puesta en escena convierten a Vermut en un autor con mayúsculas.