Un pantallazo de su móvil que José Luis Ábalos envió al conseguidor de la 'trama Koldo', Víctor de Aldama, el 16 de enero de 2020 ha puesto contra las cuerdas la versión del presidente del Gobierno en torno al 'Delcygate'. Esas 53 palabras apuntan a ... que Pedro Sánchez habría mentido al Congreso y al Senado cuando defendió en ambas cámaras que la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez el 20 de enero de ese año a Barajas -es decir, cuatro días después del mensaje de Ábalos- fue improvisada y no deseada por el Gobierno; y que el Ejecutivo no tenía información previa de esa embarazosa escala. Según relató, la intervención del entonces ministro de Transportes en el aeropuerto aquella noche -al que se desplazó junto a Koldo García y el propio De Aldama- impidió una crisis diplomática porque la número dos de Nicolás Maduro tenía prohibida la entrada a la Unión Europea por decisión de las autoridades comunitarias.
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«Y para acabar de molestarte, la vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes y quiere verme discretamente como continuación del encuentro que tuve con el ministro de comunicación (que es su hermano). La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda», escribió Ábalos a Sánchez cuatro días antes de que Delcy Rodríguez aterrizara el aeródromo de Madrid. La respuesta del presidente fue un «bien».
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La Unidad Central Operativa (UCO) incluye ese mensaje en su informe sobre la vinculación con el exnúmero 3 del PSOE con la 'trama Koldo' porque con ese pantallazo el exministro informó a Aldama de que Rodríguez tenía el visto bueno del jefe del Ejecutivo para aterrizar en España. Víctor de Aldama, según la Guardia Civil, fue el organizador de este viaje de la vicepresidenta a Barajas. La UCO apunta en su informe a que Aldama había negociado personalmente con la vicepresidenta la compra de 104 barras de oro del Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (Fonden) para Bancasa SA por valor de 68,5 millones de dólares.
La Unidad Central Operativa (UCO) incluye ese mensaje en su informe sobre la vinculación del exnúmero 3 del PSOE con la 'trama Koldo' porque con ese pantallazo el exministro informó a De Aldama de que Rodríguez tenía el visto bueno del jefe del Ejecutivo para aterrizar en España. El conseguidor de red, según la Guardia Civil, fue el organizador de este viaje de la vicepresidenta a Barajas. La UCO apunta en su informe a que De Aldama había negociado personalmente con la vicepresidenta venezolana la compra de 104 barras de oro del Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (Fonden) para Bancasa S. A. por valor de 68,5 millones de dólares.
Para los investigadores, no hay menor duda de que el motivo del viaje de la dirigente chavista no tenía como objetivo hablar de la empresa asturiana Duro Felguera, sino entregar el oro. La UCO se ha hecho con la copia del contrato de compraventa de Venezuela a De Aldama fechado el 27 de diciembre de 2019 y en él «se estipula en una cláusula cuarta que la entrega del oro ha de realizarse entre el 27 de diciembre de 2019 y el 6 de enero de 2020».
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El 12 de febrero de 2020, Sánchez aseguró en el Congreso sobre el desplazamiento del exministro a Barajas que «el señor Ábalos hizo su deber, que fue evitar una crisis diplomática con su intervención». El 25 de ese mismo mes, el presidente del Gobierno, esta vez ante el Senado, insistió en la idea de que el exdirigente socialista salvó una situación peliaguda para la diplomacia española evitando que la dirigente bolivariana tocara suelo español al salir del área internacional de Barajas, al tiempo que daba a entender que la Moncloa no tenía información alguna de la escala de Rodríguez camino a Estambul en Madrid hasta que el vuelo ya había despegado del Aeropuerto Simón Bolivar de Caracas. Ayer, tras verse con el Papa en Roma, el jefe del Ejecutivo admitió el aviso de Ábalos, pero que el vuelo se acabó suspendiendo.
«La vicepresidenta de Venezuela se dirigía en vuelo privado hacia España. Sobre la vicepresidenta primera de Venezuela pesa una sanción europea que le prohíbe la entrada en territorio legal europeo. Había dos maneras de evitar que esto no sucediera o que esto sucediera. La primera era generando una crisis diplomática», comenzó explicando Sánchez en el pleno del Congreso. Luego añadió: «La segunda vía de cumplir los acuerdos europeos era hacerlo evitando una crisis diplomática. El señor Ábalos consideró, con muy buen juicio, a mi juicio, que era preferible la segunda vía. Es decir: entre forzar o evitar una crisis diplomática, el señor Ábalos eligió lo segundo, evitar una crisis diplomática».
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