Sumar pide perdón a las víctimas del presunto acoso y violencia sexual de los que se acusa a Íñigo Errejón pero acota su responsabilidad a los fallos en los «mecanismos de prevención y detección» de la organización por no haber detectado a tiempo ... los «gravísimos comportamientos» de su exportavoz parlamentario.
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La coalición de izquierdas defendió este sábado, dos días después de la dimisión del político madrileño -y tras un elocuente silencio que se limitó a un comunicado- su actuación tras conocer los hechos. «Con contundencia y celeridad», remarcó el portavoz de la plataforma, Ernest Urtasun, cuando tuvieron conocimiento de las agresiones «a principios de esta semana». Fue entonces cuando pidieron explicaciones y en el momento en el que el ya exdiputado «reconoce los hechos», explicó el también ministro de Cultura, se exigió la dimisión de todos sus cargos.
Pese a que Urtasun asegura haber actuado de manera «coordinada» con Más Madrid, que en la noche del viernes reconoció que tuvo conocimiento de una víctima en junio de 2023 y cesó a su diputada Loreto Arenillas, su relato descarga sobre el partido que comanda la ministra Mónica García las aclaraciones sobre este episodio que tuvo lugar en la antesala de las elecciones generales del año pasado.
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En Sumar evitan hablar, por el momento, de más dimisiones e insisten en que si hubieran tenido toda la información sobre su exportavoz parlamentario «hubiera cesado mucho antes». La formación subraya que Errejón «está fuera» desde el jueves y respalda la ausencia de Yolanda Díaz -líder de facto, pero a quien el escándalo sorprendió de viaje institucional en Colombia- al frente de esta crisis justificando que ésta fue partícipe de todas las decisiones y «la primera en llamar para exigirle explicaciones al exportavoz y su dimisión».
Este sábado la vicepresidenta segunda trasladó su apoyo a Cristina Fallarás a través de la red social X después de que Instagram desactivase por unas horas la cuenta en la que la periodista publicó varios testimonios anónimos de mujeres que acusaban al exdiputado de violencia machista.
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La caída de Errejón ha sacudido al socio minoritario del Gobierno en una de sus banderas propias, el feminismo, en un momento de máxima debilidad: sin liderazgo claro tras la retirada de Díaz y en plena redefinición del proyecto. Urtasun evitó responder a cuestiones relacionadas con el futuro de la coalición y emplazó a esperar a la reunión que mantendrá el lunes el grupo parlamentario para conocer la decisión sobre quién será el próximo portavoz en el Congreso de los Diputados.
Con la voz quebrada y visiblemente emocionada, la secretaria de Feminismos de Sumar, Amanda Andrades, se refirió a estos acontecimientos como «un punto de inflexión» en el que el movimiento «debe tener un papel clave» y anunció cuatro medidas que tomará la formación entre las que se encuentra un programa formativo ante violencias machistas que ya fue aprobado en la Asamblea de marzo.
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