Secciones
Servicios
Destacamos
Pedro Sánchez recibió este jueves en la Moncloa al líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia y a la hija de este, Carolina, un día después de que el Congreso instara a su Gobierno a reconocerlo como presidente electo de Venezuela en lugar de Nicolás Maduro ... y de que el chavismo reaccionara amenazando con romper relaciones con España. El encuentro, circunscrito al «ámbito privado» según fuentes gubernamentales, se celebró de forma discreta y sin convocar a los medios, aunque Presidencia sí distribuyó imágenes y hubo un mensaje de Sánchez en redes. Un formato que sirvió al jefe del Ejecutivo español para medir el alcance político de la cita y, al mismo tiempo, marcar la posición a la que el Gobierno lleva aferrado desde que se celebraron las elecciones venezolanas del 28 de julio: exigir a Nicolás Maduro que publique las actas pero sin llegar a dar el paso, como le exige el PP y ahora el Congreso, de reconocer a González como ganador de los comicios.
Tras la reunión entre ambos arreciaron las críticas de los populares, ahora enardecidos tras infligir una simbólica derrota parlamentaria a Sánchez, gracias al apoyo del PNV en la Cámara baja, y en medio de un choque diplomático con el Ejecutivo de Nicolás Maduro, cuyos representantes en la Asamblea Nacional venezolana piden romper los nexos políticos y comerciales con España. Una posibilidad que fuentes de la oposición venezolana consultadas por este periódico tacha de mera «bravuconada».
Noticias relacionadas
De hecho, los de de Alberto Núñez Feijóo también han optado por desoír las amenazas chavistas y llevarán al Senado que controlan una propuesta similar a la aprobada el miércoles en el Congreso para instar al Gobierno a reconocer como presidente al candidato González. En Génova recriminan a Sánchez «haber desaprovechado la oportunidad» para otorgar al líder opositor esta condición durante su visita a Moncloa. Los populares creen que el líder del Ejecutivo tenía la posibilidad de «enmendar» el voto en contra del PSOE en la Cámara baja. «Se ha negado a obedecer lo que el mandato del Congreso de los Diputados manifestó en la votación que aconteció este jueves (por el miércoles)», recalcó la vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del PP, Noelia Núñez.
En este contexto, Sánchez se afana en mantener una posición común en la Unión Europea respecto a la situación en Venezuela que permita tener «margen de mediación» con este país hasta fin de año, una fecha marcada en rojo en el calendario de la oposición venezolana ya que hasta enero no será investido el nuevo presidente. Si finalmente vuelve a tratarse de Maduro, temen, la situación podría ser irreversible.
En su mensaje en X, el jefe del Gobierno se limitó a calificar de «cálida bienvenida» el recibimiento dado al candidato opositor venezolano al que ha mostrado, subrayó, «el compromiso humanitario y la solidaridad de España» con la ciudadanía de su país. «España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela», constató el presidente en su breve declaración y sin que hubiera mediado comparecencia formal ante los periodistas. Una reserva significativa teniendo en cuenta que González, forzado por el régimen de Maduro a ocultarse primero y pedir asilo después, permanecía fuera de los focos desde que aterrizara el domingo en Torrejón de Ardoz en un avión de la Fuerza Aérea española; que el Congreso quebró este jueves la mayoría del Gobierno; y con una tormenta diplomática en ciernes.
Doy una cálida bienvenida a nuestro país a @EdmundoGU, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 12, 2024
España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela. pic.twitter.com/EoTRvYPJSq
Fueron en cambio varios miembros del Gobierno y el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, los que se encargaron de tomar la palabra durante la jornada de este jueves. Este último calificó de «política de tierra quemada» el movimiento del PP en el Congreso y una «demostración de que la política del Partido Popular, de que todo vale para atacar al Gobierno tiene consecuencias».
Edmundo González –recibido por Sánchez con el trato de presidente electo, según la oposición de su país– ratificó en un escueto comunicado su «determinación de continuar la lucha» por la democracia en Venezuela y «hacer valer la voluntad soberana» expresada el 28 de julio «por más de ocho millones de electores». En una segunda misiva, recalca que esa lucha «es hasta el final» y que su intención de reunirse con su familia y sus compatriotas «en suelo venezolano». El veterano diplomático publicó el lunes una carta en la que agradeció al Gobierno español la protección brindada al aceptar su solicitud de asilo político.
EH Bildu comienza a cambiar de criterio sobre las elecciones presidenciales de Venezuela. Al día siguiente de que el PNV se sumara al PP para que el Congreso exigiera el reconocimiento como presidente de Edmundo González, la coalición soberanista, que dio por legítima y celebró la victoria que el régimen chavista adjudicó a Nicolás Maduro, reclama ahora al mandatario latinoamericano que pruebe la validez de los resultados, tal y como exige la comunidad internacional. «Tiene que presentar las actas para demostrar que ha ganado limpiamente las elecciones», viró este jueves por sorpresa el coordinador general, Arnaldo Otegi, quien considera que la situación en el país debe resolverse «respetando la voluntad popular».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.