«Sánchez tiene aquí mi mano, pero lo pactado está para cumplirlo»

En clave nacional, Pradales -que en campaña aseguró que no se fiaba mucho de Pedro Sánchez»- reconoce que por ahora solo ha mantenido una conversación telefónica y un cruce de mensajes con el presidente del Gobierno. Pero el nuevo lehendakari ya ha solicitado una reunión para retomar los temas y abrir una nueva etapa antes de agosto como muy tarde a principios de septiembre. «Iré con la mano tendida y con la máxima confianza de que se vayan cumpliendo los compromisos pactados. El camino se demuestra andando y, por lo tanto, vamos a caminar juntos», afirma.

Frente a la relación de su antecesor en el cargo con Sánchez, -cuyas protestas eran una constante porque no contestaba sus cartas- Pradales asegura que, por su parte, habrá «toda la colaboración y confianza para ir abordando todos los temas que tenemos encima de la mesa, que no sólo son temas ligados al autogobierno».

Noticias relacionadas

El PNV gana al límite y su mayoría absoluta con un PSE al alza neutraliza el arreón de Bildu

Lourdes Pérez

Sánchez recibe un balón de oxígeno en el primer reto de la primavera electoral

Paula De las Heras

Se refiere a las transferencias del Estatuto pendientes dentro de ese «plazo improrrogable de dos años» que PNV y PSOE acordaron en el pacto de investidura. «Eso es lo firmado y pactado y quiero pensar que los compromisos están para cumplirse. Vamos a ver qué otras materias se pueden abordar. Si hemos sido capaces de que se apruebe una ley de amnistía...»

El nuevo lehendakari no desea que un adelanto electoral en España motivado por Cataluña complique el inicio de su mandato. «Hoy más que nunca es importante la estabilidad política, buscar acuerdos entre diferentes y desde Euskadi estamos lanzando un mensaje potente tanto al Estado como a Europa», afirma.

Sobre la negociación de un nuevo Estatuto, Pradales asevera que va a focalizar, fundamentalmente, en el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika, pero cree que los partidos deberían comenzar a hablar de forma discreta. «Hay mimbres para ello con todo el trabajo que se ha venido haciendo en legislaturas pasadas», señala. Para este futurible acuerdo, el dirigente del PNV considera que sería «deseable» que estuvieran Bildu, el PSE y el PP. Hay que invitar a todos los partidos. «En el consenso de 1979 se quedaron fuera Herri Batasuna y Alianza Popular, y ahora resulta que ambas formaciones hacen gala del Estatuto. ¿Por qué no intentarlo? Si luego un partido se quiere autoexcluir, que lo haga».