Sánchez pretende iniciar el jueves con Casado los contactos para reeditar los Pactos de la Moncloa

Sin embargo, Sánchez no tendrá fácil la reconciliación para armar unos nuevos Pactos de la Moncloa. El Ejecutivo no tuvo a bien comunicar antes a Génova sus intenciones y Casado se enteró de la cita por Montero tensando aún más la cuerda con el principal partido de la oposición. «Este es el espíritu de pactos del Gobierno», reprocharon fuentes del PP, que se quejaron del escaso contacto que el presidente ha mantenido con su jefe de filas desde que se decretase el estado de alarma. En todo el mes de confinamiento, solo han hablado dos veces, la última hace once días cuando Sánchez le pidió su apoyo en el Congreso para aprobar la segunda prórroga.

Los populares lamentaron la falta de deferencia alegando que «este partido ha tenido una trayectoria institucional demasiado relevante en los últimos cuarenta años como para consentir más insultos de este Gobierno». Consideran que con esta actitud, el presidente demuestra «la voluntad de diálogo» que tiene, pese a sus continuas llamadas al acuerdo. Por eso, y aunque el lunes Casado adelantó que acudiría a la reunión, este martes dejó en el aire su presencia. En su entorno, entienden que el gabinete de Presidencia se tenía que haber puesto en contacto con su equipo para cotejar las agendas y cerrar el encuentro, que previsiblemente será telemático. Así se lo trasladaron este martes a la Moncloa mientras advertían de que un encuentro entre ambos líderes se deberá acordar en los próximos días «de forma conjunta».

Los populares no se fían de las intenciones del líder socialista. Temen que tras su iniciativa haya un intento de diluir a la oposición o de «tapar la gestión» del Gobierno durante de la crisis tras el malestar de muchos sectores por la falta de coordinación previa a la hora de tomar decisiones. «No le interesa el pacto, sino repartir responsabilidades entre otros grupos», aseveró el portavoz en el Senado, Javier Maroto, que exigió conocer antes de la ronda de contacto cuáles son las propuestas de Sánchez para pactar en esos posibles acuerdos.

El Gobierno exigió al PP no poner condiciones ni intentar «autoexcluirse» del posible acuerdo. Y advirtió a Casado de que no basta con acudir a la cita sino que es importante hacerlo con espíritu negociador y con la intención de «arrimar el hombro». «No creo que ninguna persona entendiera que los principales partidos no se sumaran al intento de llegar a un acuerdo básico», señaló Montero.

El objetivo, explicó la ministra, es «abrir un espacio de diálogo, por eso, todo el que quiera aportar una propuesta será escuchado». A cambio, el Ejecutivo dice esperar que respondan con «la altura de miras y la generosidad» que, a su juicio supone la oferta de Sánchez de un gran pacto nacional. «No se trata –insistió– de usar la convocatoria para deseos partidistas».